Con más de medio siglo en la industria conservera cubana, la
fábrica pinareña La Conchita está apta para iniciar la molida de
tomate, renglón con el cual elaboran parte de sus casi 40 surtidos.
De acuerdo con la página digital de Telepinar, Félix Cáceres, su
director, confirmó que las labores de mejora y mantenimiento se
realizaron con anticipación, por lo cual la entidad se encuentra
preparada para asumir la entrega de las 20 mil toneladas de esa
hortaliza, procedentes de las distintas estructuras agrícolas. Citó
el montaje de dos nuevos quemadores en la sala de calderas, a favor
del estado de los generadores de vapor, la mayoría con muchos años
de explotación, mientras aseguró que la reparación de las
principales líneas de producción pone a la fábrica en condiciones de
triturar diariamente entre seis y siete mil quintales del vegetal.
En opinión del directivo, de materializarse el objetivo, las 20
mil toneladas de tomate procesado evitarían al país importarlas, a
la par que garantizarían el abastecimiento a la población y a la red
recaudadora de divisas, en líneas como jugos, salsas, sopas y
pastas.
Por su parte, el Ministerio de la Agricultura (MINAGRI) en el
territorio informó de la existencia de mil 180 hectáreas destinadas
a dar cumplimiento a sus compromisos con la industria, tarea
sustentada por más de 800 productores procedentes en lo fundamental
del sector cooperativo y campesino.
Entre los avales de la fábrica La Conchita, está la
comercialización de surtidos, a partir de derivados del tomate,
vegetales, frutas en almíbar, salsas mayonesa y aderezo, jugos,
cremas de frutas y pulpas, con materia prima procedente, en su
mayoría, por entidades cubanas.
Especial atención se le presta a la calidad, con rigor en las
características físico-químicas, olor, color, sabor y densidad de
los productos que, además de las pruebas de laboratorio se verifican
mediante estudios al cliente por área de mercado, lo cual avala a la
industria desde fines de la década de los años 40 del siglo
anterior.