Según el Ministerio de Asuntos Sociales, citado por DPA, las
inundaciones también obligaron a declarar zona de emergencia a 33
municipios, en siete de las nueve provincias sudafricanas. La
mayoría de las víctimas fatales fueron registradas en la oriental
KwaZulu-Natal.
El Ejecutivo sudafricano decidió alojar a los desplazados en
refugios temporales, residencias y casas de campaña.
La ministra de Agricultura, Tina Joemat-Pettersson, calcula que
los daños económicos pueden ascender a unos 22 650 millones de
dólares.
Por su parte, los representantes del Centro Nacional de Desastres
acordaron considerar la situación como catástrofe nacional y crear
un Centro de Operaciones Conjuntas para monitorear el comportamiento
del clima.
Las fuertes tormentas también afectan al vecino Mozambique, país
en el que por inundaciones perecieron diez personas y más de 10 000
tuvieron que ser trasladadas a lugares seguros.