La industria aprovecha la vinaza, un desecho de la destilería
aledaña de Alcoholes Finos de Cuba (ALFIC.S.A.), y con ello además
de abaratar el costo de producción, reduce la carga contaminante de
ese residual, que de otro modo tendría que verterse al medio
ambiente.
Según el ingeniero Gerardo Rodríguez, director de la UEB, los
principales trabajos están concentrados en el montaje de una nueva
caldera de generación de vapor, remodelación del área de
fermentación, una renovada planta de tratamiento de agua, modernos
quemadores para el secado artificial y la recuperación de la torre
de enfriamiento. Todo ello contribuirá a elevar considerablemente la
eficiencia industrial.
A estos beneficios tecnológicos, abundó Rodríguez, se añade una
nueva planta de miel proteica a partir del sachoromicces —otro
residual de ALFIC.S.A.— capaz de producir unas 30 toneladas diarias
con destino a las ramas vacuna y porcina.
Igualmente, en la destilería vecina se ejecutan trabajos de
mantenimiento y reparación en áreas clave para elevar su eficiencia
y con ello la calidad del producto final, explicó Mayra Rodríguez,
gerente de la entidad.
Las principales labores consisten en la restauración capital de
la columna de destilación, considerada la tarea más compleja desde
el punto de vista de construcción y montaje.
Aclaró la directiva que el pasado año el principal problema
estuvo en el excesivo insumo de miel final por litro de alcohol.
Adelantó que una vez concluida la etapa de mantenimiento, deben
erradicar completamente la deficiencia señalada, con lo cual
estarían en condiciones de elaborar más alcoholes finos para el uso
nacional o la exportación.