Gracias al respaldo material y financiero, así como al esfuerzo
de las entidades constructoras, durante el pasado año el Estado
garantizó 2 492 nuevas viviendas para esos casos, preferentemente
para los que sufrieron derrumbes totales.
Según precisó Archi Felipe Lam Ayala, director provincial de la
Vivienda, el cumplimiento del plan de inversiones, aunque moderado,
mostró un crecimiento.
La conservación y rehabilitación estuvieron dirigidas en lo
esencial a eliminar problemas en edificios múltiples, de los cuales
20 fueron objeto de transformaciones integrales que incluyeron
cambios de instalaciones hidráulicas y sanitarias,
impermeabilización de las cubiertas, así como labores de carpintería
y pintura.
Los subprogramas de impermeabilización y sustitución de redes
hidrosanitarias beneficiaron, respectivamente, a otros 180 y 48
inmuebles multifamiliares, a la vez que se laboró en la eliminación
de baños con situaciones críticas.
En el transcurso del 2010 hubo mayor cohesión entre los
ejecutores del proceso inversionista, creció la producción local de
materiales de construcción y fue superior la organización del
transporte de los recursos asignados a los municipios, opinó Archi
Felipe.
Para el presente año deben ser eliminadas las demoras en la
entrega de los materiales una vez que llegan a los municipios,
comentó el funcionario.