Fuentes de seguridad informaron que la agresión la ejecutó un hombre que conducía una ambulancia y la hizo estallar entre un numeroso grupo de jóvenes que aguardaba para alistarse en ese cuerpo policial en el barrio de Al-Jadieda, en el centro de Baaquba.

El ataque de este miércoles causó, además, medio centenar de heridos, muchos de ellos en condición crítica, precisaron por otro lado voceros del hospital de la convulsa ciudad cabecera de la demarcación de Diyala, en el noreste de Iraq.

Según la portavoz del gobierno provincial Samira Al-Shibli, había más cuerpos sepultados entre los escombros del inmueble dañado por la deflagración, por lo que la cifra de víctimas, tanto fatales como lesionados, seguramente aumentará.

Otras fuentes, sin embargo, manejaron el dato de sólo tres muertos y 18 heridos en el ataque, el segundo que estremece a las fuerzas de seguridad iraquíes en dos días, luego del sangriento atentado de ayer contra un complejo policial en Tikrit.

Un total de 54 muertos y 137 lesionados, algunos de gravedad, dejó como saldo la acción de un hombre que se inmoló al hacer detonar explosivos que llevaba adosados a su cuerpo entre una multitud de más de 300 aspirantes a agentes del orden, según cifras oficiales.