.— Un paro en el sector
judicial de El Salvador entró hoy en su tercer día y una solución
negociada al conflicto parece alejarse por las posiciones
encontradas de la Corte Suprema y los huelguistas.
Los magistrados del máximo órgano de justicia del país rechazaron
anoche dialogar bajo presión con los trabajadores, cuyos dirigentes
anunciaron que incrementarán sus protestas.
El presidente de la Corte, Berlamino Jaime, informó que la
decisión fue adoptada en una reunión del pleno, 13 votos a uno.
Las condiciones de negociación no son adecuadas, dijo al
referirse a la paralización del sistema judicial por los empleados,
que ocupan la mayoría de las edificaciones de ese órgano y mantienen
bloqueados sus accesos.
Jaime sostuvo el lunes un breve encuentro con los dirigentes de
los seis sindicatos del sistema judicial para ofrecerles 17
propuestas que en esencia significarían un incremento de cinco por
ciento en los salarios.
Los trabajadores calificaron la oferta de insuficiente y
ampliaron la protesta al Instituto de Medicina Legal y juzgados
especiales que habían permanecido abiertos ese día.
Antes de hacerse pública la respuesta del pleno de la Corte,
líderes de los sindicatos anunciaron que de ser negativa,
radicalizarán sus acciones y ocuparán también el Palacio de
Justicia.
Los huelguistas reclaman un incremento en sus sueldos de 150
dólares para quienes perciben menos de mil dólares y de 100, para
los empleados que ganen más.
Jaime asegura que carecen de los 36 millones de dólares que
implicaría el aumento, pero no descartó por completo la posibilidad
de iniciar conversaciones con los huelguistas.
El dirigente sindical Manuel Miranda expresó también la voluntad
de establecer pláticas con los magistrados, pero advirtió que el
diálogo debe ser para llegar a acuerdos, no para engañar a los
trabajadores.
En tanto, la Fiscalía General de la República adelantó ayer que
estudia la posibilidad de iniciar procesos contra los líderes de la
protesta por delitos de incumplimiento de deberes y desórdenes
públicos.