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— A 51 ascendió el total de víctimas mortales por las inundaciones
que asolan desde hace tres semanas el este y sur de Filipinas,
confirmaron hoy aquí autoridades.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Reducción y Manejo de
Desastres, los socorristas encontraron otros cuatro cadáveres en las
cercanías de un río crecido en la central isla de Negros.
El estado del tiempo no ofrece signos de mejoría y se esperan
fuertes precipitaciones en gran parte de la nación, en especial en
la costa oriental, cuyos habitantes fueron advertidos del peligro de
nuevas riadas y deslizamientos de tierra.
Según datos ofrecidos por esa entidad, al menos un millón 500 mil
personas están afectadas por las persistentes lluvias, iniciadas a
fines de diciembre último.
Asimismo unos ocho mil 800 filipinos permanecen en refugios
habilitados por el Gobierno, mientras el Ejército se mantiene en
labores de asistencia a los damnificados.
El período lluvioso en este archipiélago transcurre habitualmente
desde junio hasta noviembre o diciembre, pero esta temporada se ha
prolongado por una serie de condiciones excepcionales en el Pacífico
Central.
De acuerdo con especialistas, tal situación es resultado de un
cambio en la dirección de los vientos.
Otros países asiáticos como Indonesia, Malasia y Sri Lanka,
además de Australia, lidian con fenómenos similares por esta fecha.