Estados Unidos y Surcorea reafirmaron hoy su alianza militar al
analizar la situación en la península, incluidas las condiciones
para un diálogo con Corea Democrática.
Los temas figuraron en las conversaciones que el secretario de
Defensa norteamericano, Robert Gates, sostuvo con su homólogo, Kim
Kwan-jin, en esta capital, donde el jefe del Pentágono cumple la
etapa final de una gira iniciada en Beijing y con Tokio como segunda
parada.
El anfitrión abogó por una alianza más fuerte entre Seúl y
Washington frente a lo que llamó "las amenazas del Norte", a pesar
de que ese último recientemente propuso un diálogo incondicional
para favorecer un mejoramiento de las relaciones.
Mientras, el visitante señaló que la República Popular
Democrática de Corea (RPDC) debe cumplir sus obligaciones
internacionales, en referencia a su programa nuclear, desarrollado
como disuasivo frente a la política hostil de la Casa Blanca, según
advierte la primera.
Gates llegó a Seúl poco después que Pyongyang presentó a la otra
parte varias propuestas con vistas a una disminución de las
tensiones a fin de facilitar un mejoramiento de los vínculos
intercoreanos, pero las iniciativas fueron rechazadas.
Entre esos pasos figura el restablecimiento de la línea
telefónica directa entre las oficinas de la Cruz Roja en Panmunjon,
el pasado miércoles.
La situación se deterioró desde el 23 de noviembre último, cuando
la RPDC respondió a disparos contra sus aguas jurisdiccionales
hechos por el Sur, que reportó cuatro muertos y varios heridos por
el incidente.
El Norte calificó el suceso de provocación instigada por Estados
Unidos y consideró su reacción un acto de defensa.
La presencia de Gates aquí estuvo precedida por la del enviado
especial para los asuntos relacionados con la RPDC, Stephen Bosworth,
en una misión asociada a una posible reanudación de las
conversaciones a seis bandas sobre la desnuclearización de la
península, las cuales China trata de reactivar.
Bosworth luego viajó a Beijing y Tokio con igual fin.
Las mencionadas pláticas, en las que también participa Rusia, se
mantienen estancadas desde diciembre de 2008, reportó Prensa Latina.