La última vez que la directora del Teatro Las Raíces, de Suecia,
deliró, pensó que estaba en un camión sin luz junto a un grupo de
actores, sin saber si ese era el camino; sin embargo, ella sabía que
por allí debía transitar.
Esa concepción filosófica y pedagógica de la escena, la misma que
ha mantenido en estos 30 años de creación artística, es la que la ha
llevado a afirmar que la dramaturgia tiene esa imposibilidad de
saber cuándo uno se inicia en ella, mas nunca se sabe cuándo
termina.
Sobre ese y otros temas disertó este jueves la destacada actriz y
directora teatral, quien participa aquí en el encuentro Magdalena
sin Fronteras, el más importante evento pedagógico que tiene lugar
sobre el tema en el país.
Coordinado por el grupo Estudio Teatral y bajo la dirección de
Roxana Pineda, el evento, que tiene lugar desde el pasado día 8 y se
extenderá hasta el 18 de enero, forma parte de la red internacional
Magdalena Project, que promueve y patrocina los trabajos realizados
por mujeres en el teatro contemporáneo.
A Santa Clara han acudido maestras e investigadoras de Dinamarca,
Suiza, Argentina, Colombia, República Dominicana, México, Reino
Unido, Noruega y la India, entre otras naciones, evidenciando una
vez más el poder de convocatoria de la actriz y teatróloga Roxana
Pineda.
Entre las invitadas al Magdalena sin Fronteras figuran mujeres
muy talentosas de la talla de María Isabel Bosh (Tibai Teatro,
República Dominicana), Julia Varley (Odin Teatret, Dinamarca),
Parvathy Baúl, de la India, Jill Greenhalgh, de Gales, y Déborah
Hunt, de Puerto Rico, además de Raquel Carrió, del Teatro Buendía, y
Marta Cordies, directora de la Casa de África en Santiago de Cuba,
entre una numerosa representación de féminas que acuden a la cita.
Entre los temas más debatidos en el cónclave han estado los
elementos que deciden en la formación del actor y su rol como ente
primordial del hecho creativo.