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Premios más que merecidos al quehacer científico-técnico

Una docena de áreas y centros de trabajo sobresalientes por el quehacer científico de sus jóvenes, reciben en estos días el lauro mayor de las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ): la condición de Colectivo Forjador del Futuro, reporta la AIN.

La celebración del Día de la Ciencia Cubana es una excelente oportunidad para premiar los resultados, el talento, la virtud de no cejar en el empeño de hacer avanzar la economía, de construir una sociedad mejor y ese futuro de hombres y mujeres de ciencias imprescindible, afirmó a la AIN Teresa Viera, presidenta de las BTJ.

Entre los colectivos galardonados se cuentan el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC); la Estación Experimental de Tabaco en Cabaiguán, Sancti Spíritus, y la Ruta Rural Julio Antonio Mella , exitoso e interesante proyecto de la Brigada de Instructores de Arte José Martí en el municipio holguinero de Urbano Noris.

A éstos se suman el Molino de Piedras El Purio , en Encrucijada, Villa Clara; el Centro de Servicios Ambientales en Varadero, Matanzas; el área de informática y producción de softwares de la Universidad Pedagógica José Martí , en Camagüey, y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología en Sancti Spíritus.

La Vicepresidencia de Investigaciones del Instituto Finlay, la Escuela Secundaria Básica Urbana José Martí, en Antilla, Holguín, y la agencia del grupo empresarial GEOCUBA en Pinar del Río son otros de los merecedores del más alto estímulo que a nivel colectivo confieren las BTJ.

Individualmente también hay mucho que reconocer y los festejos en cada provincia y el municipio especial Isla de la Juventud a propósito del 15 de enero, Día de la Ciencia Cubana, y en saludo al aniversario 150 de la Academia de Ciencias de Cuba, constituyen el mejor de los escenarios, enfatizó Teresa Viera.

En tal sentido confirmó la entrega, con carácter excepcional, del sello Forjadores del Futuro a medio centenar de personalidades de disímiles sectores, por su dedicación y aporte a la formación de las nuevas generaciones de investigadores y científicos cubanos.

Días como éstos invitan a reflexionar y a actuar, porque la ciencia y la tecnología pueden ser utilizadas para agredir, someter e, incluso, exterminar, o servir al bien y la vida, a la preservación del planeta y de la especie humana, a la conquista de un desarrollo real y sostenible en un mundo de paz, con equidad y justicia, enfatizó.

Por el bien y la vida apuesta Cuba, y como de contribuir se trata, estamos convocando al XXVII Concurso Científico-Técnico Juvenil, con un tema central que es la gran prioridad para hoy y después: la producción de alimentos y el avance tecnológico en esa esfera de la economía, añadió.

Los resultados del certamen serán dados a conocer en los talleres provinciales que para el balance de su aporte en tan decisivo frente, desarrollarán las BTJ cercano el 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, concluyó la Presidenta del Consejo Nacional de este movimiento, vanguardia científico-técnica de la juventud cubana.

 

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