El
proceso de discusión de los Lineamientos Económicos y Sociales del
Partido y la Revolución está aportando un enorme y rico caudal de
argumentos para la necesaria e impostergable actualización del
modelo socialista cubano, comentó Esteban Lazo, miembro del Buró
Político, al intervenir ante el Consejo Nacional de la Unión de
Escritores y Artistas de Cuba, que sesionó este miércoles en la
capital.
Luego de 55 000 reuniones de debate en organizaciones de base del
Partido y la UJC, centros laborales, docentes y a nivel de barrio
—aproximadamente la tercera parte de las previstas en el programa—,
las propuestas, sugerencias, planteamientos y consideraciones
constituyen una valiosa contribución al contenido de los
Lineamientos y expresan, en su diversidad y amplitud, la voluntad
popular de defender y renovar la experiencia socialista, que se
reflejará en el VI Congreso.
Es muy difícil llevar adelante las transformaciones que nos
proponemos si no contamos con el consenso de todos, con la opinión
de todos, subrayó Lazo. La Revolución, afirmó el también
vicepresidente del Consejo de Estado, necesita del pensamiento de
ustedes, de sus conocimientos, de su creación, porque la cultura,
hoy más que nunca, es revolución.
El Consejo Nacional de la UNEAC analizó los desafíos de la
cultura ante el nuevo escenario económico y la proyección
internacional del arte y la literatura cubanos, en una sesión que
contó con la presencia activa de los miembros del Buró Político,
Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional del
Poder Popular, y Abel Prieto, ministro de Cultura.
También hubo medulares pronunciamientos acerca de la
responsabilidad y el compromiso con la conservación y manejo de los
Monumentos Nacionales, por parte de Margarita Ruiz, presidenta del
Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, y Eusebio leal, historiador
de la Ciudad.
Al introducir la plenaria, Miguel Barnet, presidente de la UNEAC,
recordó cómo en este 2011 la organización cumplirá medio siglo de
existencia, y evocó otro cincuentenario esencial, el de Palabras
a los Intelectuales de Fidel, piedra angular de la política
cultural de la Revolución.