La venta de cargadores de armas aumentó en Estados Unidos ante el
temor de que la masacre de Tucson, Arizona, lleve al Congreso a
restringir su venta, informa hoy el diario USA Today.
Desde el tiroteo del sábado, (la tienda) Don s Guns en
Indianápolis se quedó sin el cargador que les permite a las pistolas
Glock su capacidad de fuego adicional, ejemplifica el rotativo,
según el cual, esta experiencia se repite en otros puntos del país.
He pedido más (unidades) y espero que me reabastezcan
rápidamente, señaló el propietario de la armería Don Davis, quien
explicó que la popularidad momentánea de esos accesorios responde a
que muchos temen no poder comprarlos en un futuro próximo por un
cambio de leyes.
Después que Jared Lee Loughner asesinara a seis personas e
hiriera a otras 14 al disparar 33 balas en un mitin político, el
senador demócrata Frank Lautenverg prometió presentar una propuesta
para prohibir los cargadores de más de 10 cartuchos, reportó Prensa
Latina.
El experto del Centro Brady para Prevenir la Violencia con Armas,
Dennis Henigan opinó que, cada vez que existe un riesgo real de una
prohibición de productos, las ventas de éste se disparan.
Aunque la masacre no sensibilizó suficientemente a los políticos
como para ir contra la segunda enmienda y cuestionar el derecho a
tener y portar armas en el país, la agencia Bloomberg informó la
víspera sobre ventas masivas de estas en Arizona.
Según un estudio, dos días después del incidente, en que resultó
herida la congresista demócrata Gabrielle Giffords, las armerías
vendieron un 60 por ciento más que en igual día del año anterior.