Irán urgió hoy a las potencias occidentales del llamado Grupo 5+1
a acudir a las conversaciones nucleares previstas para finales de
enero en Turquía con un enfoque racional desprovisto de presiones y
chantajes.
El vicesecretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional (CSSN)
iraní, Ali Baqeri, señaló que esperaba un diálogo constructivo con
las naciones del G5+1 (los miembros permanentes del Consejo de
Seguridad de la ONU más Alemania).
Las conversaciones para la cooperación necesitan evitar la fútil,
costosa y ambigua estrategia de diálogo y presión usada por ciertos
países, advirtió Baqeri en una reunión sostenida en Teherán.
La próxima ronda de negociaciones entre la República Islámica y
el G5+1 tendrá lugar en Estambul, Turquía, los días 21 y 22 de
enero, y estuvo antecedida por otra sostenida en Ginebra el 6 y 7 de
diciembre, que concluyó con el compromiso de un nuevo encuentro,
reportó Prensa Latina.
El secretario general del CSSN, Saeed Jalili, insistió entonces
en la ciudad suiza en la necesidad de un diálogo multifacético y
global, a lo que accedió, a priori, la jefa de la Política Exterior
de la Unión Europea, Catherine Ashton, como representante del G5+1.
Baqeri subrayó que las pláticas basadas en la lógica y la
interacción, sin presiones, podrían preparar el terreno para
sostener negociaciones constructivas.
Alertó que errores de cálculo de Occidente sobre las posturas y
capacidades de Irán son la raíz del fracaso de ciertas naciones.
La venidera ronda de diálogo en Estambul presentará una
oportunidad apropiada para que esos países terminen sus políticas,
medidas y enfoques equivocados del pasado y aprovechen la
oportunidad para romper el estancamiento que crearon, puntualizó.
El pasado martes, el embajador iraní ante el Organismo
Internacional de la Energía Atómica, Ali Asghar Soltanieh, instó a
las potencias mundiales a aprovechar la ocasión histórica de las
pláticas con el país persa y volver a la mesa de negociaciones.
Occidente impuso sanciones económicas a Teherán bajo el pretexto
de que busca fabricar el arma atómica, pese a que la nación islámica
que recién cursó invitaciones para visitar sus plantas nucleares-
asegura que su programa de enriquecimiento de uranio tiene
propósitos civiles.