Al menos 40 militares, de ellos 22 estadounidenses, murieron en
acciones armadas ocurridas en diversas localidades afganas en las
últimas 48 horas, según reportes conocidos en esta capital.
La Agencia Kali Yuga informó en su sitio de Internet que, en las
cercanías de la aldea de Khasho, en la provincia de Sangin, fue
atacado un convoy de soldados de Estados Unidos, hecho que provocó
no menos de 22 muertos.
También en las últimas horas, la cifra de bajas de agentes de la
seguridad afgana se elevó a 18 con 40 heridos luego de un atentado
con bombas en un céntrico barrio de Kabul.
Por su parte, la página Web Casualties publicó que el número de
bajas entre las tropas de ocupación liderada por la Organización del
Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) llegó a 17, de ellos nueve
estadounidenses pero sin actualizar otros datos al cierre de este
jueves.
Otras acciones y ataques se reportaron en las regiones de Delaram,
Dand, Arghandab, Nad Alí, Marjah y Paktia con la destrucción de
cinco vehículos blindados y la muerte de dos policías afganos.
También fuentes de la OTAN reconocieron fuertes combates en
Gerishk sin informar acerca de bajas en los enfrentamientos.
En medios políticos locales se aludió de manera pesimista a la
reciente visita del vicepresidente estadounidense Joseph Biden,
quien afirmó que Estados Unidos prolongará su permanencia en este
país.
Tal actitud, señalaron esas fuentes que pidieron el anonimato,
demuestra que el Gobierno de Barack Obama continúa desconcertado
para aplicar un incierto plan de retirada de Afganistán en el 2014.
El plan estadounidense, explicado con titubeos por el general
David Petraeus, jefe de todas las fuerzas de la OTAN en esta nación,
está basado en lograr que el Gobierno de Hamid Karzai sea capaz de
garantizar la seguridad nacional.
Lo sucedido en el 2010, con más de 700 muertos entre las fuerzas
de ocupación y un notable incremento de los combates, conforma un
panorama cada vez más crítico para los 150 mil soldados extranjeros
presentes en Afganistán.
Nadie, según fuentes de la resistencia, admite que las
operaciones militares de la OTAN hayan logrado resultados positivos
y, por el contrario, cada día abandonan las zonas rurales y se
concentran en las ciudades.
Estados Unidos debe enviar antes de que termine el presente mes,
otros cuatro mil soldados, según acordó Washington recientemente,
además del empleo de sofisticadas armas como el XM 25, un
lanzacohetes para el combate urbano, y tanques Abrams del último
modelo, entre otras, reportó Prensa Latina.