Irán afirmó hoy que el sabotaje y la obstrucción de Estados
Unidos e Israel hicieron colapsar el Gobierno del Líbano, y pidió a
los políticos del país árabe preservar la unidad ante la actual
crisis.
Un comunicado del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores
señaló que el Líbano está en una situación sensible e inestable y el
sabotaje y la obstrucción de Estados Unidos y el régimen sionista
son las causas principales del fracaso de los esfuerzos
sirio-sauditas.
El pronunciamiento divulgado por el vicecanciller para Medio
Oriente, Raouf Sheibani, lamentó que la postura de Washington y Tel
Aviv impidiera que las gestiones de Riad y Damasco arrojaran un
compromiso para solucionar la parálisis del Gabinete en Beirut.
El Gobierno del primer ministro Saad Hariri se derrumbó ayer
luego que renunciaron 11 de sus 30 ministros, básicamente por
desacuerdos sobre un tribunal de la ONU que investiga el asesinato
del ex jefe de Gabinete Rafiq Hariri, padre del hasta ahora
mandatario.
Irán, conocido aliado del poderoso movimiento de resistencia
chiita Hizbulah (Partido de Dios), exhortó a hallar una solución en
el Líbano mediante un esfuerzo mutuo de todos los partidos políticos
para poder superar el peligroso contencioso.
Asimismo, instó a cerrar filas para enfrentar las conspiraciones
malintencionadas y advirtió que las políticas y amenazas belicistas
estadounidenses e israelíes son peligrosas para la paz en la región.
Hizbulah reclamó durante varios meses al gabinete de Hariri que
retirara el apoyo al Tribunal Especial para el Líbano (TEL), por
considerarlo un instrumento estadounidense-israelí para desacreditar
a la resistencia chiita.
El TEL, que según Hizbulah recibe jugoso financiamiento de
Washington, prevé acusar a dirigentes y miembros del grupo chiita
por su supuesta implicación en la muerte de Rafiq Hariri provocada
por un carro bomba que impactó su caravana en Beirut, en febrero de
2005.
Tanto Hizbulah como Siria, a la que inicialmente se implicó en el
crimen porque tenía entonces tropas emplazadas en el Líbano,
rechazaron categóricamente tales imputaciones y advirtieron que esta
crisis podría generar una peor que la de 2008.
La mediación de Qatar permitió en 2008 poner fin a cruentos
enfrentamientos, básicamente en suburbios beirutinos, a un vacío de
poder, sentando la pauta para un acuerdo conducente a la formación
de un Ejecutivo de unidad, que encabezó Hariri en noviembre de 2009,
reportó Prensa Latina.