El sector cooperativo y campesino de Cuba trabaja ya para aportar
este año el 85 por ciento de las 275 mil toneladas de arroz para el
consumo fijadas en el balance nacional, además de frijoles.
Orlando Lugo Fonte, presidente de la Asociación Nacional de
Agricultores Pequeños (ANAP), informó hoy en Ciego de Ávila a la
prensa que para cumplir el programa arrocero se reciben recursos muy
necesarios, como molinos y secaderos.
El también miembro del Consejo de Estado y del Comité Central del
Partido Comunista, precisó que el año anterior la escasez de agua
afectó mucho las plantaciones del cereal, pero ahora existen
aceptables volúmenes embalsados en varias provincias.
Dijo que el incremento de arroz fue uno de los principales
acuerdos del décimo Congreso de la ANAP y hay potencialidades
productivas suficientes para alcanzar mejores cosechas que en 2010.
Agregó que los contratos de venta se realizan con el rigor y la
disciplina adecuados, por cuanto este es un alimento insustituible
en la mesa cubana y reemplaza importaciones, recalcó.
Lugo Fonte anunció además que los convenios establecidos con los
labriegos se enfilan, hasta la fecha, a la siembra de 40 mil
hectáreas de frijoles, para lo cual se adquieren insumos vitales.
El compromiso de los pequeños agricultores, subrayó, es venderle
al Estado 30 mil toneladas de este grano, cuyo precio en el mercado
extranjero ronda los 900 dólares la tonelada.
Entre los campesinos sobresalientes en ese proyecto está Ariel
González Molerio, de la cooperativa de crédito y servicios José
Martí, que dispone de 72 variedades diferentes de frijoles para
escoger después las de más rendimientos y generalizarlas en todo el
país.
González Molerio dijo a la AIN que son varias las cooperativas y
productores privados de otras provincias interesados en aplicar ese
estudio, el cual no tiene antecedentes en el territorio avileño.