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A limpiar de ataduras la venta liberada
Con el objetivo de disminuir gastos del
presupuesto del Estado y el compromiso de ampliar la disponibilidad
de artículos de higiene y aseo personal, el pasado primero de enero
se suprimió la venta normada de jabones, pasta dental y detergente.
Desde antes, comercio e industria se prepararon
Anneris
Ivette Leyva
La libreta de abastecimiento aligera su carga en el presupuesto
estatal. Desde comienzos de este 2011, las casillas destinadas a la
distribución normada de pasta dental, jabones y detergente líquido
—este último en el caso de determinadas regiones—, quedan
desactivadas.
El
detergente líquido muestra una amplia aceptación.
Aun cuando la insuficiente frecuencia de su distribución limitaba
el impacto de estos productos sobre la economía doméstica, alto era
el peso de su subsidio y mucho se gastaba para garantizar una mínima
satisfacción.
La decisión de liberar tales artículos demanda de una presencia
mayor en la red minorista, donde quien desee adquirirlos, pueda
hacerlo.
Nuevos precios, mayores
exigencias
A partir del primero de enero del presente año, el jabón de
tocador, en dos formatos, se expende a cinco pesos en moneda
nacional; el de lavar, según gramajes diferenciados, puede valer
seis, cinco, o cuatro pesos. La crema dental se vende a ocho pesos y
el detergente líquido a 25, de acuerdo con la Resolución 230 del
2010 del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN).
La
industria ha respondido con celeridad, a igual ritmo debe llegar el
producto al cliente.
Las tiendas recaudadoras de divisas mantienen, además, una
modalidad económica de jabón de tocador, a 0,25 CUC, y de jabón de
lavar, a 0,40 o 0,45 CUC, que complementan las ofertas en moneda
nacional, explicó Pilar Fernández González-Pardo, jefa del Grupo de
Venta Minorista de Productos No Alimenticios.
Los artículos que formaban parte de la canasta familiar normada y
que ahora se liberan, pasan a comercializarse en una red que abarca
a todos los municipios del país y que está constituida por más de 3
300 puntos (al menos uno en cada Consejo Popular), entre los cuales
figuran bodegas, supermercados y mercados de artículos industriales,
ahonda.
A través de estos, la familia cubana puede acceder a una mayor
cantidad de artículos de higiene y aseo que los que recibía por la
distribución normada.
Aunque ya la venta se inició en algunos lugares, Pilar Fernández
informó que de forma paulatina se iría completando el abastecimiento
a todas las unidades seleccionadas.
Al menos, el martes 4 de enero, reporteros de Granma
constataron que el expendio había comenzado en algunas de las
bodegas escogidas en La Habana, con tres productos (jabón de tocador
Lis, jabón de lavar de 6 pesos y crema dental), mientras en los
mercados de artículos industriales se mantenía solo el detergente
líquido.
En
las Tunas la venta marcha bien. los dependientes y administradores
no deben consentir el acaparamiento.
En torno a la distribución hay una sola alternativa: cubrir todos
los puntos de venta, para que el consumidor no reproche la ausencia
de un producto demorado en los almacenes.
La jefa del Grupo de Comercio Minorista de Productos No
Alimenticios aclaró que los jabones y la crema dental mantendrán los
niveles de calidad que fueron logrando cuando todavía integraban "la
libreta", pues está estipulado en el contrato con la industria.
Como ocurre con toda mercancía cuya venta se libera —alertó—
algunas personas, por temor a eventuales desabastecimientos, tienden
a adquirir más productos que los necesarios en su consumo real;
otras, incluso, acaparan con el fin de revenderlos.
Al no existir medidas para racionalizar su comercialización, el
MINCIN apela a los dependientes y administradores de los diferentes
puntos de expendio, quienes deben ejercer un adecuado control de la
mercancía y no permitir acopios mayoristas que a todas luces
persigan lucrar.
La experiencia comienza ahora y desde ya hay que evaluar
sistemáticamente la demanda. Por lo pronto, el plan del 2011 ya
viene con número crecidos y la responsabilidad con la población y el
Estado exige doblemente que se cumpla.
En los hombros de la
industria
Muchas familias desestimaban los artículos de higiene y aseo
personal "de la bodega" por preferir los del mercado interno en
divisas; otras, en cambio, aguardaban con impaciencia la siguiente
"vuelta" de estos, siendo restringidas por una venta estandarizada e
igualitarista.
En la actualidad, la Unión Suchel del Ministerio de la Industria
Ligera (MINIL) trabaja para poner a disposición del mercado interno
en moneda nacional una mayor cantidad de estos productos, y asegurar
también variantes económicas para las tiendas recaudadoras de
divisas.
"El MINIL tiene un gran reto este año, pues debe velar por el
aseguramiento material y tecnológico de las producciones de los
artículos en cuestión, las cuales se incrementan con respecto al
2010 tanto en el destino MINCIN como en el de las TRD", valoró Juana
Iris Herrera Fuentes, directora de Producción y Sustitución de
Importaciones del organismo.
En el caso de las ventas en moneda nacional, del jabón de lavar
se procesarán unas 1 700 toneladas más con respecto a las que se
hacían para la canasta familiar normada, para un total de 8 900
toneladas en sus tres formatos; en el de tocador, se proyectan 16
900 toneladas entre el Lis o el de 90 gramos, con un crecimiento de
más de 8 600 toneladas.
En relación con el dentífrico, la capacidad de producción
existente no permite saltos tan grandes como los del jabón, por lo
que apenas sube en 1 000 toneladas, aunque para el nivel de consumo
que presenta creemos que es suficiente. Para este año hay una
inversión aprobada de mejoramiento de esta línea tecnológica
enfocada en elevar la calidad y no la cantidad, comentó Juana Iris.
"Todo lo contrario sucede con el detergente líquido, el cual ya
se había vendido durante el año anterior con mucha aceptación, y es
la línea con mayor fortaleza productiva, por lo cual se incrementa
en aproximadamente 3 000 toneladas, llegando a ser para el MINCIN un
total de 7 000".
Las modalidades económicas de estos productos destinadas a las
TRD presentan crecimientos semejantes en cada caso, por lo cual se
prevé que ambos mercados se complementen y no lleguen a colapsar por
la demanda, al menos no al unísono.
El aseguramiento para este plan existe, y está montado sobre la
base de nuestras capacidades, aseveró Herrera. En el caso de la
materia prima, tenemos garantizado ya el primer trimestre, y para el
resto del año todo está programado con vistas a que no falte. Existe
una voluntad del país, particularmente del Ministerio de Economía y
Planificación, de que el plan fluya y no haya baches productivos.
"Todo está previsto, lo que falta es cumplir con lo que nos toca.
Una fortaleza del control para este año es que, a nivel de país, se
nos revisará nuestra actividad cada diez días, pues antes el plan se
chequeaba trimestralmente, cuando quizás no había tiempo de
responder a una dificultad. Ahora tendremos margen para prevenir".
La nueva política de comercialización de los artículos de higiene
y aseo personal ha sido proyectada en suelo firme, para en un futuro
inmediato andar con pasos ligeros hacia la meta pactada: cumplir el
plan. El compromiso de satisfacer a la población, debe contar con
responsables serios y previsores, capaces de desarticular amarres
indebidos en la venta liberada de dentífrico, detergente y jabones. |