Grupos ambientalistas nicaragüenses, instituciones del gobierno y
la Comisión de Medio Ambiente, rechazaron hoy un informe emitido por
la Convención Internacional sobre Humedales (Ramsar) respecto a
supuestos daños causados por Nicaragua a Costa Rica.
Organizaciones como el Club de Jóvenes Ambientalistas (CJA), la
Fundación Amigos del Río San Juan (Fundar), el centro geográfico
Alexander Von Humboldt y Fondo Natura, entre otras, protestaron ante
lo que consideraron un documento mentiroso de Ramsar, reprtó Prensa
Latina.
Puntualizaron que el documento emitido por esa Convención está
carente de fundamento científico, ya que fue basado sólo en
opiniones de las autoridades costarricentes.
Este es un documento con sello costarricense, de las autoridades
y políticos de esa nación y elaborado sin la visita in situ en el
río San Juan y aparece con fotografías y datos exclusivamente
proporcionados por el Gobierno de Costa Rica, lo que lo invalida
completamente, manifestó el ambientalista Kamilo Lara.
Los organismos ambientalistas pidieron al Estado nicaragüense que
se pronuncie contra este informe que no es más que otro show
ambientalista montado por la presidenta Laura Chinchilla en aras de
su afán expansionista.
Este documento responde a la estrategia del gobierno
costarricense de ganar más territorio nicaragüense", expresó.
Esta convención, de la cual nosotros somos miembros, dijo, queda
totalmente en ridículo y en la incredulidad científica porque la
información no fue recabada in situ, insistió Lara.
Añadió que la parcialidad se demuestra todavía más cuando
Nicaragua invitó a la comisión técnica de Ransar a visitar Managua
para que vieran en el terreno los daños ambientales provocados por
Costa Rica en el río San Juan, el cual desde hace más de 40 años
recibe dos mil toneladas de sedimento desde los ríos San Carlos y
Sarapiquí, ambos costarricenses.
Por su parte el diputado sandinista Edwin Castro y presidente de
la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) en Nicaragua calificó de
lamentable que la misión Ramsar al menos no haya hecho un sobrevuelo
en la zona porque en la misma se ve la afectación ambiental causada
por Costa Rica en los humedales.
Hemos estado ahí y pudimos ver entre cinco y 10 kilómetros de
territorio tico totalmente despalados para convertirlos en zonas
ganaderas extensivas para negocios de capitales costarricenses
vinculados a políticos costarricenses, denunció Castro.
Por eso estamos demandando al gobierno de que de inmediato
rechace ese documento y exija, como miembros que somos de Ramsar,
que venga una misión técnica a verificar la situación porque esa
declaración es una copia de lo que Costa Rica estaba demandando,
agregó.
Norvin Torres, representante de la Fundación Amigos del Río San
Juan, mencionó que en el mismo documento se reconoce que la
información fue suministrada por el vecino país del sur.