Vigencia y lozanía de primer largometraje producido por el ICAIC

Pedro de la Hoz
pedro.hg@granma.cip.cu

El interés y las expresiones de aprobación con que muchos jóvenes saludaron la proyección conmemorativa del medio siglo de existencia del filme Historias de la Revolución pusieron de relieve la vigencia y lozanía artística del primer largometraje de ficción producido por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).

En una velada efectuada en la sala Chaplin de la Cinemateca de Cuba, la película dirigida por Tomás Gutiérrez-Alea hizo recordar a muchos los días de fundación del nuevo cine cubano, empresa en la que fue decisiva la participación de Alfredo Guevara.

Gutiérrez Alea en pleno rodaje de Historias de la Revolución.

A través de tres relatos fílmicos —El herido, Rebeldes y La batalla de Santa Clara—, el director, que contó con la colaboración en los guiones del escritor Humberto Arenal y José Hernández, abordó facetas relacionadas con la entonces reciente insurrección contra el régimen tiránico.

El primer cuento de Historias... fue protagonizado por William Llerena, Eduardo Moure y Reinaldo Miravalles; el segundo por Francisco Lago, Blas Mora y Enrique Fong; y el último por Pascual Zamora, Calixto Marrero y Bertina Acevedo.

Como una muestra de la voluntad del ICAIC en reunir a la vanguardia del talento artístico en sus producciones, destaca el hecho de que la banda sonora fuera encargada a Carlos Fariñas, Harold Gramatges y Leo Brouwer, tres de los más importantes compositores cubanos del siglo XX.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir