El presidente boliviano Evo Morales insistió hoy en la necesidad
de evitar la fuga de recursos económicos y aseguró que no abandonará
a los trabajadores, en alusión al alza del precio de los
combustibles.
"Esta medida que tomamos no es para hacer daño a nadie, el
Presidente, el Gobierno jamás va a abandonar a los sectores
trabajadores, tenemos propuestas concretas para seguir avanzando,
pero no podemos permitir que la plata siga chorreándose hacia afuera
por contrabando, por corrupción, afirmó.
Morales aseguró que es obligación de las autoridades cuidar la
economía nacional y adelantó la posibilidad de entregar recursos
económicos a los alcaldes de varios municipios del departamento de
La Paz.
También subrayó que la nivelación del precio de los combustibles
líquidos significa un ahorro del gasto público.
El mandatario recordó que sólo este año la subvención a las
gasolinas y el diesel llegó a 380 millones de dólares, que en su
mayoría, 150 millones de dólares, beneficiaba a los contrabandistas.
Datos oficiales sugieren que, de mantenerse esa situación en los
próximos años, las pérdidas podían incrementarse hasta llegar a mil
millones de dólares. "Al margen de la subvención, hay un contrabando
y casi todo el año perdemos como 150 millones de dólares, se van al
exterior. Esa plata debe quedarse aquí y algunos recursos de esta
medida, por supuesto, vamos a gastar con las alcaldías en proyectos
productivos", puntualizó.
Morales señaló que el cargo de Presidente es "prestado" y
temporal, por lo que es necesario "ganar tiempo al tiempo" para
realizar los ajustes que sean necesarios con el objetivo de ir
mejorando el aparato productivo nacional, generar más empleos y
ampliar la cobertura de los servicios básicos.