Las denuncias opositoras y periodísticas de diversas modalidades
de injerencia del gobierno peruano en la campaña electoral,
prohibida por ley, arrecian en Perú, reporta Prensa Latina.
El presidente Alan García se vio precisado a volver a negar que
tenga en perspectiva propiciar un golpe de Estado si el ganador
fuera el candidato nacionalista Ollanta Humala.
No sé qué razones tendrá para mencionar eso. Las cosas están
bien, señaló García sin mayores explicaciones.
Humala recordó la víspera que el presentador de televisión y
periodista Jaime Bayly reveló que, en una conversación privada, el
mandatario le dijo que promovería un golpe de Estado si Humala fuera
elegido.
Eso me parece grave porque no es una agresión al candidato
Ollanta, sino a la democracia, dijo Humala, quien manifestó además
la convicción de que el gobierno prepara un fraude.
Añadió que García cree que su opinión vale más que millones de
votos y eso es grave.
Al negar lo dicho por Bayly, García afirmó que en realidad le
había comentado que de ganar un candidato con un programa diferente
al neoliberal como el de Humala- sobrevendrían el caos y la
inestabilidad que llevarían a un golpe de Estado.
De otro lado, la prensa publica resúmenes de un análisis del
diario conservador chileno El Mercurio, según el cual el presidente
García busca influir en los resultados de los comicios de abril
próximo, en función de una estrategia que apunta a su segunda
reelección en 2016.
Especialistas en temas electorales y jurídicos señalaron además
que el gobierno viola la ley al difundir publicidad oficial sobre
sus supuestos logros.
La legislación electoral prohíbe al Ejecutivo realizar ese tipo
de publicidad a partir de la convocatoria oficial a las elecciones.
El mandatario ha sido criticado además por sus declaraciones a
favor de la candidata del gobernante Partido Aprista, Mercedes Aráoz,
y por la presencia de un alto funcionario en la organización de una
actividad proselitista de Aráoz.