GINEBRA, 26 de diciembre.— Unos 14 millones de niños de entre 5 y
17 años trabajan en América Latina y el Caribe en condiciones que
ponen en riesgo su seguridad y su vida, denunció la Organización
Internacional del Trabajo (OIT).
La situación "afecta especialmente a grupos vulnerables, como las
poblaciones indígenas", explicó el experto de la OIT sobre trabajo
infantil y empleo juvenil en Latinoamérica, Guillermo Dema, quien
participó hace unos días en la 17 Reunión Regional Americana de la
OIT, en Santiago de Chile.
De acuerdo con estadísticas de la organización, la población de
niños y niñas de entre 5 y 17 años en América Latina asciende a 141
millones de personas, de los cuales 14 millones se encuentran
trabajando. De esa cifra, cerca de 10 millones de menores de edad
realizan trabajos que son peligrosos y/o amenazan su integridad
física y psicológica.
Del total de niños que trabajan, cuatro millones son adolescentes
de entre 15 y 17 años que realizan trabajos peligrosos, en tanto más
del 60% del total se desempeña en tareas vinculadas a la
agricultura.
Según las cifras entregadas por la OIT, solo uno de cada cinco
niños recibe un salario ya que la mayoría de ellos trabaja para su
familia, sin remuneración.
Dema subrayó que "los esfuerzos deben incrementarse, los estados
deben cumplir sus compromisos y definir políticas integrales más
agresivas para enfrentar el problema".
Estas acciones, enfatizó, "deben garantizar el acceso de todos
los niños y niñas a una educación de calidad", así como combatir la
pobreza ofreciendo trabajo decente a los padres y protección social
para ayudar a las familias a mantener a sus hijos en escuelas.