BRUSELAS, 26 de diciembre.— La acentuación de la desigualdad en
Europa es hoy una de las consecuencias más visibles del deterioro de
la situación económica, sobre todo por el impacto de la crisis de
deuda.
Según un estudio de la auditora Ernst Young, citado por PL, la
brecha económica entre los países del norte y del sur del Viejo
Continente mantendrá su tendencia alcista en los próximos años.
Naciones como Alemania, Austria, Bélgica y Finlandia crecerán al
menos 2% en el 2011, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) de
España e Italia tendrá un débil desarrollo y Portugal y Grecia
sufrirán recesión.
Sobre la situación del mercado laboral, la investigación se
refirió a naciones como Holanda, donde la tasa de desempleo se situó
en el 2010 en torno al 4,5 %, muy por debajo de la de España, con un
20,2%.
Al respecto, la Oficina de Estadísticas de la Unión Europea,
Eurostat, comunicó que las desigualdades entre las 27 naciones
integrantes del grupo se agravaron.
Precisó que las 20 zonas de peores dificultades se localizan en
Rumania, Polonia, Hungría y Bulgaria. Entre las de mejor situación
se encuentran regiones de Alemania, Holanda, Dinamarca y Reino
Unido, evidenciando las grandes diferencias entre los países del
este y el oeste del grupo.