En esta institución laboran juristas, sociólogos, psicólogos,
pedagogos y otros especialistas de ramas afines al Derecho, que
brindan servicios científico-técnicos en materia de investigaciones
y desarrollo en el sector jurídico.
En conversación con Granma, Claudio Ramos Borrego,
director del CIJ, comentó que las múltiples problemáticas tratadas
van desde la evaluación del consumo de drogas en un territorio, la
violencia contra la mujer, el estudio de las causas y condiciones de
la corrupción en Cuba y las expresiones de discriminación directa e
indirecta, hasta la calidad de los servicios en el Registro Central
de Sancionados y en las consultorías jurídicas.
Los resultados de estos trabajos integran libros de texto
utilizados en la enseñanza universitaria, esencialmente en las
facultades de Derecho y Psicología, y en la capacitación de los
trabajadores sociales; además de ser publicados en el Anuario del
CIJ.
Sin embargo, no siempre han sido tomados en cuenta por los
directivos a la hora de adoptar medidas o tomar decisiones. A veces
sus resultados, en lugar de aplicarse, se han engavetado. "Por un
lado han ido las investigaciones y por otro las decisiones",
sentenció Ramos Borrego.
Reconoció también que a partir del año pasado la situación ha
dado muestras de comenzar a invertirse. Apreciamos, dijo, cierto
cambio en los directivos en su interés de apoyarse en las
investigaciones de las Ciencias Sociales y utilizar sus resultados.
Al referirse al impacto de las pesquisas que realiza el CIJ,
Claudio comentó que recientemente concluyeron una relacionada con la
seguridad de la transmisión de los bienes inmuebles (permutas,
compraventa, donaciones, etc.) y sobre el Registro de la Propiedad.
Los resultados, afirmó, han sido incorporados a proyectos
legislativos modificativos de ese régimen jurídico, y a las
orientaciones dadas por el Ministerio de Justicia para el mejor
funcionamiento del Registro. "Este es un buen ejemplo de una
investigación que duró cerca de un año y cuyos resultados ya se ven
en la práctica", apuntó.