. — La última
intervención en cadena nacional de radio y televisión del presidente
Luiz Inácio Lula da Silva y la formación del gobierno de la
mandataria electa Dilma Rousseff sobresalieron en Brasil esta
semana.
En un emotivo mensaje a la nación, Lula destacó las principales
conquistas sociales y económicas de su gobierno, pidió apoyar a su
sucesora, Dilma Rousseff, y se mostró confiado en el futuro de
Brasil y en la administración de la presidenta electa.
La nación venció el desafío de crecer económica y socialmente y
probó que la mejor política de desarrollo es el combate a la
pobreza, aseguró y añadió que en estos ocho años construyeron un
proyecto de nación basado en la inclusión social, en la democracia
con libertad plena y en la inserción soberana de Brasil en el mundo.
"Salgo del gobierno para vivir la vida de las calles. Hombre de
pueblo, que siempre fui, seré más pueblo que nunca, sin renegar de
mi destino y jamás huirle a la lucha. No pregunten sobre mi futuro
porque ustedes ya me dieron un gran presente. Pregúntenme por el
futuro de Brasil y crean en él", apuntó Lula en tono emocionado.
En unos 11 minutos de mensaje, Lula hizo un recorrido por las
principales obras de su gobierno y recordó que en estos ocho años 28
millones de brasileños salieron de la miseria, 36 millones
ingresaron en la clase media, 13 millones de familias reciben ayuda
estatal y se crearon 15 millones de nuevos empleos, entre otros.
Además de los programas sociales que permitieron esos resultados,
Lula mencionó el crecimiento económico del país que es hoy la octava
economía a nivel mundial, así como las grandes obras de
infraestructura y el descubrimiento de inmensos yacimientos de
petróleo a grandes profundidades en el mar.
Tras manifestar su seguridad de que Rousseff va a ampliar todas
sus conquistas, Lula pidió a todos que "apoyen a la nueva
presidenta, así como me apoyaron a mí en todos los momentos. Eso
también significa cobrar, en la hora cierta, como ustedes supieron
cobrarme. La cobranza fue un estímulo para que siempre quisiéramos
hacer más".
Destacó que es profundamente simbólico que la banda presidencial
pase de las manos del primer operario presidente para las manos de
la primera mujer presidenta.
Por otra parte, el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y
las mujeres destacan en el gobierno escogido por Rousseff para
conducir este inmenso país suramericano a partir de enero venidero.
El PT, la principal fuerza política de la coalición electoral que
consiguió el triunfo en las urnas de su candidata Dilma Rousseff, en
la segunda vuelta de los comicios generales del 31 de octubre
pasado, quedó con 17 de los 37 cargos en el primer escalón de
gobierno de la mandataria electa, que asumirá el 1 de enero.
Las mujeres, por su parte, están al frente de nueve entidades del
más alto nivel en la futura administración Rousseff.
El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), segunda
fuerza de la coalición, tiene seis puestos, y el Partido Socialista
Brasileño -emergió como la tercera agrupación de los comicios
generales- dispone de dos cargos, mientras ocho aparecen sin
filiación partidista.