La juventud acusa al imperialismo LETICIA MARTÍNEZ HERNÁNDEZ, ENVIADA ESPECIAL
PRETORIA, Sudáfrica.— Jóvenes de todas partes, reunidos en esta
capital, acusaron al imperialismo durante la primera jornada del
Tribunal Antiimperialista, que se realiza como parte del XVII
Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, cita mundial
concebida para aunar voluntades a favor de la paz y en contra del
domino hegemónico de unos pocos en el mundo.
La
joven vietnamita mostró los horrores cometidos por Estados Unidos en
su país.
Desde la mañana de este domingo, testigos excepcionales de los
perjuicios que ocasiona el imperialismo subieron al estrado para
demostrar a los jueces desde el conocimiento, también desde el alma,
tantos horrores de la sinrazón. Entre las ponencias más conmovedoras
del Tribunal, donde participan más de 27 países, estuvo la de los
jóvenes vietnamitas, cuando en voz de una víctima del agente naranja
contaron sobre los miles de niños que continúan naciendo con
enfermedades congénitas: herencia de una agresión imperialista que
sobrevive por varias décadas.
La joven, de 24 años, compartió el terrible testimonio de su vida
que comenzó justo al nacer, cuando llegó al mundo sin las dos
piernas, ni el brazo izquierdo. Contó la muchacha que su madre
trabajaba en el campo cuando fue rociada con el potente herbicida
que Estados Unidos regó sobre los sembrados de Vietnam. Ella, aun
cuando pudo asistir a la universidad, habló por los miles que pasan
su existencia en cama para morir tempranamente.
Irma
González, defendió la causa de los Cinco.
Agradeció a su país por el apoyo brindado a los más de tres
millones de víctimas, al tiempo que emplazó a la potencia
norteamericana a asumir la responsabilidad por el hecho. Todo ello,
mientras las fotografías de tantos niños deformados daban fe de sus
sentidas palabras.
También de Australia llegó la voz de Linda Harrie, trabajadora
que puso en evidencia las trazas del imperialismo en su país, donde
se reducen los servicios en Salud Pública, donde miles de fábricas
cierran, donde cada semana muere un obrero de la construcción por
las inseguras condiciones de trabajo, donde la población aborigen
tiene 20 años menos de esperanza de vida.
De la República Árabe Saharaui Democrática subieron al estrado
jóvenes luchadores por la causa de su pueblo, que han sido testigos
de la represión de Marruecos. Allí habló, para conmover a todos los
que asistieron al Tribunal, Sultana Jaya, la joven hermosa a la que
el ejército marroquí golpeó hasta sacarle un ojo; también Mohamed
mostró su mano imposibilitada de moverse.
Luis
Manuel Ruiz, nieto de una de las víctimas de la voladura del avión
de Barbados.
La juventud saharaui explicó las raíces de la lucha, en la que
han sufrido todo tipo de violaciones. Hablaron del muro de más de 2
000 kilómetros que separa a sus familias, de los abundantes recursos
naturales que le han hecho blanco del imperialismo, de los 11
muchachos que fueron detenidos en el aeropuerto cuando se disponían
a viajar hacia Pretoria, de los 29 que llegaron al Festival y están
seguros de que serán detenidos al llegar a Marruecos, de la gran
cárcel en la que han convertido a su tierra, de los más de 150
activistas desaparecidos, de las aberrantes torturas…
Desde el otro lado del mundo, y para denunciar el golpe de estado
en Honduras, atestiguó Grecia Lozano, quien acusó a Estados Unidos
por instigar el hecho. Dijo la joven que a partir de entonces en su
país "se sufre persecución, represión y la tristeza de un pueblo
desorientado". También condenó la campaña mediática que llamó
sucesión presidencial a lo que fue un golpe a la democracia.
De la política de terrorismo que sufre Cuba desde hace más de
cincuenta años habló Luis Manuel Ruiz, nieto de una de las víctimas
de la voladura del avión de Barbados. Interrogado por los jueces
sobre los posibles cambios de política con el gobierno de Obama,
opinó que no se había movido un ápice. Ruiz también evocó a los
3 478 cubanos muertos y a los 2 099 que han quedado incapacitados
para siempre por los actos terroristas planificados durante medio
siglo desde Estados Unidos.
Y volvió a defender la causa de los Cinco Héroes, Irma González,
hija de René González, uno de los cubanos que mantiene por 12 años
crueles condenas. Explicó la joven las injusticias del caso, del
cual dijo se estaban agotando todos los recursos legales, "solo nos
queda apelar a la solidaridad".
Aseguró Irmita que los Cinco no se han doblegado a pesar de
tantas infamias, y que se han convertido en un ejemplo para Cuba.
Narró esta joven, además, sobre las tristezas de su familia que ha
soportado largos años de ausencia.
Finalmente, Ailín Labañino, hija de Ramón Labañino, otro de los
antiterroristas presos en Norteamérica, leyó un mensaje que su padre
envío al Tribunal Antiimperialista donde convoca a los jóvenes a
continuar luchando y soñando. También entregó a Tiago Vieira,
presidente de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, una
placa con el mensaje que enviaba su padre.
Este lunes continúa el Tribunal Antiimperialista, y subirán al
estrado muchos más para continuar acusando al imperialismo. |