El presidente de México, Felipe Calderón, lamentó el accidente
ocurrido en un oleoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el vecino
estado de Puebla, donde perecieron 12 personas y otra docena de
ciudadanos resultó lesionada, reportó Prensa Latina.
El mandatario reconoció la oportuna intervención de los
trabajadores de Pemex y del Sistema Nacional de Protección Civil en
dos ductos de la Estación de Bombeo número siete de San Martín
Texmelucan.
El mandatario también destacó en un comunicado de última hora la
participación Ejército Nacional, cuyo trabajo de apoyo permitió
controlar el incendio y evacuar a los habitantes de la zona a
lugares seguros, lo cual contribuyó a evitar una tragedia mucho
mayor.
El Jefe del Ejecutivo giró instrucciones a autoridades
competentes para que de inmediato brinden los cuidados médicos
necesarios a los heridos y se atienda a las familias de quienes
perdieron la vida, así como la evaluación de los daños ocasionados a
las casas afectadas.
Los resultados preliminares del accidente presentados por los
técnicos de Pemex indican que el siniestro se derivó de una toma
clandestina en el oleoducto.
Calderón solicitó a su vez que se realice una investigación a
fondo para deslindar responsabilidades y aplicar el peso de la ley
contra quienes resulten responsables.
El siniestro en la mencionada estación fue sofocado por unidades
de contraincendio de la propia paraestatal que acudieron al lugar,
las cuales contaron con el apoyo de autotanques y motobombas para la
recuperación del petróleo que vertía.
Los habitantes de la zona de San Martín Texmelucan fueron
desalojados, mientras se informó que el área donde ocurrió el
accidente quedaron 32 casas inhabitables.