La actual situación en Haití exige una permanente voluntad
política y un constante compromiso internacional, afirmó el director
ejecutivo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef),
Anthony Lake, reporta Prensa Latina.
El funcionario subrayó el sufrimiento que atraviesan los niños
haitianos y sus familias a causa de la actual epidemia de cólera,
las consecuencias del terremoto de enero pasado y las recientes
lluvias.
Como siempre, los niños son los más impactados en crisis como la
del cólera y del seísmo y tenemos la responsabilidad de garantizar
que esos infantes y sus familias estén protegidos, tanto de la
emergencia como de las tensiones políticas, indicó Lake.
En declaraciones realizadas en Haití y difundidas en la sede de
la ONU en Nueva York, el titular de Unicef advirtió además sobre el
gran riesgo psíquico que el presente ambiente de incertidumbre e
inseguridad representa para la infancia.
Apuntó que esa situación también frena los esfuerzos de
asistencia humanitaria de los organismos y agencias de la ONU, como
la Unicef.
Los datos brindados la víspera por las autoridades haitianas
elevaron a dos mil 405 la cantidad de fallecidos a causa del cólera
y a casi 110 mil el número de contagiados.
Hace 11 meses Haití fue devastado por un terremoto de siete
grados de intensidad en la escala de Richter que dejó casi 300 mil
fallecidos, un millón 300 mil personas sin vivienda y más de 766 mil
desplazadas.
El país también vive en tensión a raíz de numerosas denuncias de
fraude lanzadas tras las elecciones presidenciales y legislativas
del pasado 28 de noviembre.
Los resultados oficiales otorgaron el triunfo a Mirlande Manigat,
de Reunión de Demócratas Progresistas Nacionalistas con el 31 por
ciento de los votos, seguida de Jude Celestin, del gubernamental
Partido Unidad (22,40) y Michel Martelly, del Partido Respeto,
(21,84).