Los rusos registraron 6:49.04 en el 4x200 metros estilo libre y
relegaron a los cuartetos de Estados Unidos y Francia. Canadá poseía
esa supremacía con 6:51.05 desde el 7 de agosto en Leeds, Reino
Unido.
La otra cota absoluta la logró el estadounidense Ryan Lochte en
los 400 combinados, con 3:55.50 inalcanzables para el tunecino
Oussama Mellouli (3:57.40) y su coterráneo Scott Clary. La anterior
mejor marca del planeta estaba en poder del húngaro Laszlo Cseh,
3:57.40. Cseh, oro de Europa, concluyó sexto. El registro del
norteamericano es el primero que se logra desde que la Federación
Internacional de Natación (FINA) prohibiera el 1 de enero del 2010
los bañadores fabricados con derivados del plástico.
Privilegiados también, en albercas de curso corto, los 49.07
segundos del ruso Stanislav Donets en los 100 espalda, emulado por
la fémina Natalie Coughlin (56.08), y los 56.80 del sudafricano
Cameron Van der Burgh en la propia distancia modalidad pecho.
El resto de los ases en la fecha fueron el ruso Evgeny
Korothyshkin, quien consiguió crono de 50.23 en los 100 mariposa,
una centésima menos que el venezolano Albert Subirats; la
estadounidense Rebecca Soni (29.83 en los 50 pecho), y la española
Erika Villaecija (8:11.61 en los 800 libre).
En la primera jornada del evento, Belmonte acaparó dos preseas
doradas en 44 minutos, al dominar en la final de 200 metros mariposa
y en los 400 combinados. El récord inicial lo cuajó al realizar
tiempo de 2:03.59, mientras en la segunda prueba hizo 4:24.21 para
conseguir otra cota del orbe.
El cubano Hansel García ancló en el lugar 29 entre 136
competidores en los 50 metros libre. Con 22.13 segundos mejoró su
marca pero no le alcanzó para colarse entre los 16 semifinalistas,
comandados por el fuera de serie brasileño Cesar Cielo Filho
(21.06).