Actualizado 9:00 p.m., hora local

Niños marginados, blanco favorito del crimen
organizado en México

Adolescentes expulsados de instituciones educativas, carentes de recursos económicos y víctimas de la desatención familiar son reclutados en México por organizaciones criminales, trascendió durante el interrogatorio a un niño sicario.

Edgar Jiménez, alias El Ponchis, de 14 años y vinculado al cártel de los Beltrán Leyva, fue capturado el pasado 3 de diciembre junto a sus hermanas en el aeropuerto de Cuernavaca, cuando pretendían viajar a Estados Unidos para visitar a su madre.

Según fuentes ministeriales y policíacas presentes durante el interrogatorio del menor, y citadas hoy por el diario La Jornada, los adolescentes se convierten en sicarios de estos grupos criminales tres o cuatro meses después de ser reclutados.

Primero comienzan como informantes, trabajo por el que perciben poco más de 400 dólares por cada dato trascendental que aportan; cuando se comprueba su lealtad, comienzan a reclutar a otros niños para múltiples trabajos, hasta convertirse en sicarios, precisó el Ponchis en la indagatoria.

Durante el proceso de instrucción ocurrido este fin de semana en la Procuraduría General de la República, el menor detalló el esquema utilizado por las organizaciones de la delincuencia organizada y aseguró que los jóvenes con determinados impulsos sicológicos son el blanco favorito. Al respecto, un siquiatra vinculado a la investigación precisó que el sentido de pertenencia que les otorgan los delincuentes, constituye el ancla que ata a los jóvenes a las redes del crimen organizado; es algo que no pueden darles ni la familia, ni la escuela, ni el círculo cercano de la comunidad.

Según el juez del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes, Armando Prieto, existen elementos que hacen probable la participación del niño sicario en hechos delictivos, por lo que fue abierta una investigación con vistas al juicio oral.

El Ponchis, presunto integrante del cártel del Pacífico Sur desde los 11 años, es acusado de homicidio doloso, posesión de armas de fuego y tráfico de estupefacientes.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir