Con
un largo camino signado por su esencia humanista, y bajo la guía del
líder histórico Nelson Mandela, el Congreso Nacional Africano (ANC,
por sus siglas en inglés), llegará en el 2012 a sus primeros cien
años de fundado.
Baleka Mbete, su presidenta honorífica, visitó Cuba recientemente
y dialogó con Granma acerca de los lazos históricos que unen
a las dos naciones también en esta celebración.
"Las relaciones que hemos tenido con el pueblo cubano,
encabezadas por el ANC y el Partido Comunista de Cuba (PCC), han
sido fundamentales. No concebimos esta festividad del centenario si
no es de manera conjunta con nuestros camaradas cubanos.
"Somos países amigos, y mantenemos e identificamos esa amistad
sobre una base permanente. Cuba forma parte de la diáspora africana
y queremos que participe en todas las celebraciones por ese
aniversario.
"En cuanto al papel de Cuba hay muchísimos ejemplos y esfuerzos
que se hacen actualmente en todo el continente africano. Podemos
decir que los cubanos han estado en las mismas trincheras que
nosotros. Cuando decimos que derrotamos el apartheid, los cubanos
están incluidos, algunos de los cuales pagaron con el precio de sus
vidas", indicó.
"Este periodo de preparación que conduce al centenario nos ha
dado la oportunidad de volver a encontrarnos con las antiguas redes
antiapartheid alrededor del mundo. Ahora tenemos que fortalecer esas
relaciones. Es importante que logremos estar más coordinados, para
ver de qué manera podemos encarar mejor el futuro."
Aun cuando el ANC ha impulsado un amplio plan de transformaciones
socioeconómicas para borrar las huellas del apartheid en Sudáfrica,
todo el esfuerzo nunca es suficiente.
"Nosotros heredamos una sociedad muy compleja. Seguimos teniendo
un sistema y una sociedad desigual, en lo que se refiere a las
condiciones socioeconómicas. Por lo que debemos asumir y hallar la
mejor forma de cambiar esa sociedad y valores para que Sudáfrica sea
un mejor lugar donde vivir. Queremos proporcionarle Salud Pública y
Educación a nuestro pueblo."
La líder partidista no quiso despedirse sin expresar la
satisfacción de estar en Cuba, acerca de lo cual declaró: "Para mí
nunca será suficiente decir gracias a Cuba por la amistad que nos
han ofrecido siempre. También quiero aprovechar esta oportunidad
para transmitir mi agradecimiento a Fidel por su liderazgo durante
todas estas décadas, por cómo dirigió a Cuba en apoyo a nuestro
pueblo y garantizó que este país se convirtiera en el ejemplo que es
hoy. Desearle buena suerte a Raúl en su mandato, éxito a los
compañeros de las diferentes estructuras del Partido, en especial en
todos estos debates y discusiones que sobre los cambios y las
modificaciones van a tener lugar en el futuro".