PARÍS.—
La Cigale de Montmartre en París es por lo general un teatro para
rockeros, pero también nido de admiradores de los tonos más suaves y
cadenciosos del Grupo Compay Segundo de Cuba.
Así lo constató Prensa Latina, al reportar las presentaciones de
esa agrupación en el recinto parisino, donde predominaron las
ovaciones prolongadas, el público de pie y la mayoría de las veces
bailando con los compases trazados por el emblemático Chan Chan.
"Hemos marcado algunas dinámicas para adaptar la música de Compay
a las nuevas generaciones, sin perder el rumbo trazado con el Chan
Chan. En realidad, lo que ha cambiado es la atmósfera de los temas",
argumentó Salvador Repilado.
Lo que sigue ahora son conciertos en ciudades de Francia como
Marsella y Le Mans.