Alicia
Alonso recibió con gran emoción la Medalla Haydée Santamaría en
ceremonia solemne efectuada este viernes en la Casa de las Américas.
Evocó la admiración y amistad que profesaba a Haydée y los méritos
de la institución cultural que fundó. La directora del Ballet
Nacional de Cuba fue ovacionada por los presentes tras sus palabras
de agradecimiento, en las que reiteró que era un inmenso honor para
ella esa distinción.
El
reconocimiento, avalado por el Consejo de Estado de la República de
Cuba, y otorgado a propuesta del Ministerio de Cultura y la Casa de
las Américas, fue impuesto a nuestra prima ballerina assoluta por
Roberto Fernández Retamar, presidente del centro. Homero Acosta
Álvarez, secretario del Consejo de Estado, le entregó a Alicia un
ramo de flores a nombre del compañero Raúl, presidente del Consejo
de Estado y de Ministros.
Las palabras de elogio, pronunciadas por la teatrista Vivian
Martínez Tabares, no solo trazaron el magnífico perfil artístico de
la bailarina, sino también las hondas relaciones de respeto y
admiración entre Haydée y ella. En tal sentido, expresó: "En un
hermoso texto de 1986, Alicia admira la capacidad de la heroína para
ejercer principios de verdad y justicia, y su honestidad hacia la
Revolución, que le inspiraban fuerza y ánimo. La bailarina confiesa
el orgullo de haber tenido una cercana relación con Haydée y cuenta
cómo, a pesar de sus múltiples responsabilidades, siempre estaba al
tanto de su trabajo artístico y de los acontecimientos importantes
del Ballet, sencilla, delicada e inteligente al entregarle
inolvidables muestras de amistad".
"Hoy —agregó Martínez Tabares— se unen aquí dos leyendas
americanas: Haydée Santamaría, energía tutelar que nos acompaña y
nos impulsa cada día, y Alicia Alonso, mariposa azul que jamás ha
dejado de bailar y que seguirá haciéndolo por siempre, en la memoria
colectiva de un pueblo y en cada espacio donde un bailarín cubano
descubra su singular presencia".