Esteban Lazo, miembro del Buró Político del Comité Central del
Partido Comunista de Cuba, destacó hoy que en estos 50 años las
escuelas del Partido han respondido a los retos de cada una de las
etapas por las que ha transitado la Revolución.
Al hablar en el acto por el cincuentenario de las Escuelas de
Instrucción Revolucionaria, precisó el papel de abanderadas en el
combate contra el dogmatismo, el mimetismo teórico, la mentalidad
servil, el manualismo, e insistió en preservar el camino propio del
proceso social de la Isla, dijo la AIN.
El también vicepresidente del Consejo de Estado recordó que fue
en vísperas de la Victoria de Playa Girón, cuando Fidel hizo la
trascendental proclamación del carácter socialista de la Revolución,
y justamente el dos de diciembre de 1961 informa al pueblo que el
marxismo-leninismo era la ideología de la Revolución Cubana.
Se plantea entonces la necesidad -dijo- de la enseñanza y
difusión de las ideas fundamentales del marxismo, y el propio líder
cubano valoraba la importancia de las escuelas, cuya tarea
fundamental es la formación ideológica de los revolucionarios, y a
su vez, del pueblo.
Así surgieron en muchos municipios del país las Escuelas Básicas
de Instrucción Revolucionaria, muy ligadas a la base de la
Revolución, a los obreros y campesinos, expresó.
El actual sistema de escuelas del Partido tenía en su centro la
Escuela Superior "Ñico López", la que con el tiempo -agregó- fue
ampliando las áreas de influencia a lo largo y ancho del país,
preparando cuadros revolucionarios, multiplicando las ideas
marxistas, leninistas y martianas.
En su intervención, Lazo recordó lo expresado por Fidel en su
informe al I Congreso del Partido: "Ideología es ante todo
conciencia; conciencia es actitud de lucha, dignidad, principios y
moral revolucionaria".
Ideología es también el arma de lucha frente a todo lo mal hecho,
frente a las debilidades, los privilegios, la inmoralidades,
rememoró sobre lo expresado por Fidel.
Como vemos -puntualizó el dirigente- ha sido desde los inicios de
la Revolución el pensamiento consecuente de Fidel, con lo que nos
planteó años después en el concepto de Revolución, y que debe ser
llevado a la práctica todos los días por los cuadros.
Partiendo del criterio de que no puede haber socialismo sin
conciencia revolucionaria, en esa conciencia revolucionaria está el
aporte, mayor o menor, de las escuelas del Partido, sostuvo.
En otro momento de su intervención se refirió a que el escenario
político económico y social difiere totalmente de los días
fundacionales.
Las circunstancias históricas son más complejas y dinámicas, pero
estas escuelas tienen los mismos objetivos y tareas: defender la
Revolución con argumentos, defender las conquistas del socialismo,
que es defender -dijo- la soberanía e independencia nacionales.
Hoy es más necesario que nunca fortalecer la convicción política
de que no hay alternativa a la decisión irrenunciable de construir
el socialismo, sobre la base de que Patria, Revolución y socialismo
son la misma cosa, acotó.
En ese sentido, abundó que socialismo significa justicia social e
igualdad, pero igualdad de derechos, de oportunidades y no de
ingresos.
Por ello, consideró necesario aprovechar el potencial de
conocimientos, sabiduría y experiencia de los claustros de
profesores y cuadros de las escuelas partidistas en los debates
sobre los Lineamientos Económicos y Sociales del VI Congreso del
Partido.
No obstante, Lazo llamó a ir más allá, al papel y a la
implicación verdaderamente participativa de obreros, campesinos,
trabajadores y todos los segmentos de la población en la solución
consciente de los problemas, y, según corresponda, en la toma de
decisiones.
Expuso, como clave del éxito, dejar a un lado la pasividad y la
tolerancia, e instó a pensar, crear, alertar y actuar.
Rememoró seguidamente palabras del General de Ejército Raúl
Castro, en las que demanda de las Escuelas del Partido la revisión y
reorientación de sus programas de estudio, de manera que contribuyan
eficazmente con los objetivos del VI Congreso.
En línea con esa idea, el vicepresidente del Consejo de Estado
llamó a esas escuelas a prepararse, armarse con los conocimientos,
nuevos conceptos y teorías económicas necesarias, para librar la
batalla económica.
De ahí que -como dijera Raúl, la primera asignatura de todos los
dirigentes políticos es la economía, sentenció Lazo.
Reiteró la confianza y seguridad de que estos planteles
continuarán acompañando al Partido en los desafíos que tiene por
delante, con el optimismo, firmeza y la voluntad de vencerlos.
El mejor estímulo que puedan recibir hoy los fundadores y
continuadores de las Escuelas del Partido, es la gratitud y el
reconocimiento de los miles de estudiantes que han pasado por sus
aulas, y el agradecimiento y felicitación de la dirección del
Partido Comunista de Cuba, significó Lazo.