Cuba espera un resultado concreto de la cumbre climática de
Cancún, aunque reconoce que las negociaciones son tensas, porque
están asociadas a la transición económica de los países, y los
capitalistas priorizan sus intereses.
Consideramos que la reunión debe culminar con un resultado que
nos permita seguir avanzando en el enfrentamiento internacional a
las consecuencias del cambio climático, que no es un reto que está
por venir, es un reto que tiene la humanidad este jueves, declaró a
Prensa Latina Pedro Luis Pedroso, subdirector de Asuntos
Multilaterales de la cancillería cubana.
Pedroso, quien participa en este balneario en la XVI cumbre de la
ONU sobre cambio climático, aseguró que el desafío no sólo tiene que
ver con el calentamiento global, sino con una serie de fenómenos a
nivel mundial, entre ellos la crisis alimentaria y la situación
sanitaria.
En su opinión, las negociaciones sobre estas problemáticas se
complican porque el capitalismo pone por delante sus intereses
económicos y no los intereses globales, los comunitarios, que se
asientan sobre la base de principios y normas de solidaridad y de
una convivencia mucho más social.
Porque es un sistema construido más hacia sí, hacia la
preservación de intereses muy particulares, muy personales, y por
tanto un sistema que ve en riesgo su propia subsistencia, comentó el
diplomático luego de una ronda de conversaciones, en la que el Grupo
de los 77 más China definía a puerta cerrada su estrategia en esta
cumbre.
Después del fiasco de Copenhague, ni los países desarrollados, ni
los en vías de desarrollo, podemos darnos el lujo de salir de aquí
sin un final positivo, insistió el delegado cubano.
Aspiramos a un resultado que sea lo más ambicioso posible, aunque
sabemos comentó- que no se va a alcanzar pero debemos construir un
puente entre lo que queremos lograr y lo que es posible alcanzar.
De acuerdo con Pedroso, un punto de partida fundamental sobre el
cual la comunidad internacional tiene que erigir sus acciones es la
ciencia, y tomar en cuenta lo que los científicos están diciendo en
cuanto al avance del cambio climático.
Deben considerar ese fenómeno de aumento de la temperatura global
indicó- como resultado de unos patrones de producción y consumo que
son totalmente insostenibles.
Es por ello que el combate contra el cambio climático se define
justamente en la transición hacia un modelo que sea más sostenible,
que sea más solidario, y que tenga en cuenta que tanto la naturaleza
como el hombre que vive en ella lo hacen en un ciclo que no se puede
interrumpir, comentó.
En ese sentido coincidió con análisis realizados por otros
asistentes a esta cumbre, quienes en sus intervenciones han
recordado que el mundo está abocado a un agotamiento de la base de
recursos que le permiten la vida al hombre.
De ahí que no solo queremos, sino que tenemos la necesidad de ser
optimistas, no nos podemos permitir el lujo de ser pesimistas,
enfatizó, tras insistir que los peligros son para la humanidad en
general, sin distinciones.
Si no se adoptan decisiones, este es un barco en el que todos nos
vamos a hundir, no van a existir diferencias, y cuando el nivel del
mar suba dos metros por encima de los niveles actuales y
desaparezcan los glaciales polares no va a distinguir, exclamó.
Aunque siempre habrá unas naciones más vulnerables que otras,
casi siempre las más vulnerables serán las en vías de desarrollo y,
dentro de estas, los pequeños estados insulares, precisó.
Recordó los recientes incendios forestales en Rusia, resultado
innegable de las consecuencias del cambio climático global, y las
inundaciones provocadas por el huracán Katrina, que afectó a la
ciudad de Nueva Orleans, considerada entre las más pobres del país,
dentro de una nación rica.
Es un fenómeno que no conoce barreras económicas, lo que da la
medida de que tenemos que construir una respuesta internacional que
sea equitativa, que responda a los principios sobre los cuales está
inspirada la convención marco de la ONU sobre el cambio climático,
subrayó Pedroso.
Entre esos principios, destacó los de responsabilidades comunes
pero diferenciadas, los de la equidad y los que instan a respetar
las capacidades respectivas de los Estados partes de la convención.
La cumbre climática de Cancún comenzó este lunes y se extenderá
hasta el próximo 10 de diciembre.
En la cita, afloran con fuerza los llamados a un segundo período
de compromisos del Protocolo de Kyoto, sin embargo, todo indica que
para lograr un nuevo documento vinculante que establezca metas de
reducciones habrá que esperar a la próxima conferencia.
Esa cita tendrá por escenario a Suráfrica en 2011, a sólo un año
de que expire el protocolo.