Los
Coordinadores Nacionales de Cooperación de los países
iberoamericanos rechazaron este jueves el bloqueo económico de
Estados Unidos a Cuba y reclamaron a Washington su eliminación.
El planteamiento fue hecho en una declaración especial, la cual
será refrendada por los Jefes de Estado y de Gobierno,
convirtiéndose así en un acuerdo oficial de la XX Cumbre
Iberoamericana que tiene como escenario a la ciudad argentina de Mar
del Plata, reporta Prensa Latina.
El documento califica de inaceptable la aplicación de esas
medidas coercitivas unilaterales, las cuales afectan el bienestar de
los pueblos y su acceso y disfrute pleno de los beneficios de la
cooperación internacional.
Igualmente, se refiere a los obstáculos que ello causa a la
materialización de lo que es el lema de esta Cumbre, o sea, la
Educación para la inclusión social, además de afectar a los procesos
de integración.
La declaración reitera el enérgico rechazo a la aplicación de
medidas unilaterales, como la Ley Helms-Burton, y exhorta a Estados
Unidos a eliminarlas y a cumplir con las sucesivas resoluciones de
la Asamblea General de las Naciones Unidas poniendo fin al bloqueo
económico, comercial y financiero contra Cuba.
La aprobación sigue a similares adoptadas en las Cumbres
Iberoamericanas celebradas en Salamanca, Montevideo, Santiago de
Chile, San Salvador y Estoril, todas ellas condenatorias de las
medidas punitivas mantenidas durante más de medio siglo por los
distintos gobiernos norteamericanos que ocuparon la Casa Blanca.
Por otra parte, los Coordinadores de Cooperación dieron también
su aprobación a una propuesta cubana sobre el reforzamiento de la
política iberoamericana contra el terrorismo e hicieron énfasis en
la necesidad de adoptar decisiones contra la impunidad de los
autores.
La resolución especial se refiere a la importancia de prevenir,
investigar y sancionar los actos de terrorismo y subraya que los
Estados deben negar refugio a autores, participantes o promotores y
a quienes los financian.
Ello debe hacerse de conformidad con el marco jurídico
internacional que incluye las convenciones internacionales
respectivas y las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas, plantea.
La declaración reafirma el compromiso con la Estrategia Global
contra el Terrorismo de la máxima organización internacional
adoptada en septiembre del 2006, así como los principios recogidos
en ella como la vía más eficaz para acabar con el terrorismo.
Por otra parte, ratifica los deberes de los Estados por
encontrar, capturar y negar refugio seguro a los terroristas, además
de someterlos a la justicia, enunciado que es aplicable a casos como
los de Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, refugiados en Estados
Unidos y culpables de la voladura de un avión comercial cubano en
1976.
La reunión de Coordinadores dio su visto bueno al proyecto de
Declaración Final de la XX Cumbre y continuará hoy el análisis de
otros documentos que también serán colocados para su firma ante los
mandatarios durante la sesión de trabajo que iniciarán mañana.