Cuando
Cuba y Vietnam establecieron sus relaciones hace este jueves medio
siglo, lo hicieron en circunstancias ideales para que fueran
fuertes, sinceras, amplias y profundas.
Los hijos de ese país del sudeste asiático comenzaban a sentir
los efectos de la agresión militar estadounidense, que se
convertiría en un conflicto bélico en toda la línea.
Para los cubanos se avecinaba una invasión patrocinada por
Estados Unidos con el propósito de liquidar su naciente revolución,
reporta Prensa Latina.
Ambos países, pequeños y pobres, salieron airosos de la prueba.
De muchas formas, vietnamitas y cubanos recuerdan los históricos
lazos creados el dos de diciembre de 1960 en medio de un complejo
panorama político y la instrumentada agresión de Estados Unidos.
Quienes en ambos países han llegado a la etapa actual valorarán
en sus mentes la época de estudiantes, cuando el internacionalismo
era palpable y visible en el fragor de una lucha por ser libres e
independientes.
En medio de una lucha tenaz y difícil por la liberación y la
unificación nacional bajo la guía excepcional de Ho Chi Minh, Cuba
establecía su representación diplomática en Hanoi y era la primera
nación en reconocer al entonces Frente Nacional de Liberación de
Vietnam del Sur.
Es justo evocar ahora la enorme simpatía y respaldo que generó en
todo el mundo la resistencia vietnamita frente al imperio más
poderoso del mundo que empleó, para tratar de doblegarlos, hasta los
sofisticados bombarderos estratégicos B-52.
Vale señalar que los artilleros vietnamitas fueron los primeros
en el mundo en derribar esos aviones, 38 de los cuales cayeron a
pesar del despliegue tecnológico de los norteamericanos.
El líder cubano, Fidel Castro, avizoró en 1972 la segura
victoria, alcanzada en 1975 y que permitió la reunificación del
país.
En sus tres visitas a Vietnam, el máximo dirigente de la
Revolución cubana palpó esas realidades y reiteró siempre una
inquebrantable solidaridad y cooperación que está y estará vigente.
Bajo las banderas del socialismo, el pueblo vietnamita ha logrado
importantes logros en el desarrollo económico, y las
transformaciones que se llevan a cabo harán posible el anhelo del
Tío Ho de construir un Vietnam 10 veces más hermoso.
A 50 años de establecidos esos nexos, la identificación de
principios políticos y sociales entre Vietnam y Cuba es actualmente
una excelente referencia en el plano internacional.