El ron cubano y sus aromas

La conjunción de características naturales, desde el cultivo de la caña de azúcar, la excelencia en su elaboración y la experiencia de 150 años, permiten a Cuba obtener hoy rones especiales, con mucha mezcla y sabor.

Considerado por sus adeptos como licor para grandes ocasiones, este es, además, sello de garantía y elemento muy vinculado a la identidad de esta isla.

ALGUNOS RESULTADOS Y PERSPECTIVAS

No hay ningún problema entre el tamaño de las zafras y la producción de ron, porque éste se hace mediante el procesamiento de la melaza derivada de la caña de azúcar, declara a Prensa Latina el vicepresidente de la Corporación Cuba Ron S.A., Juan González.

Los excelentes procesos de fermentación y destilación a que sometemos ese subproducto aportan un rendimiento muy elevado, a partir de las cantidades adecuadas y exactas de esas mieles, precisa además en el diálogo durante el lanzamiento de una nueva marca en la 28 Feria Internacional de La Habana, efectuada este mes.

González señala que este es el año de la recuperación del Habana Club, la marca líder que rige el comportamiento de la actividad de la corporación.

En 2009 la empresa sufrió una ligera flexión en la producción, signada ese año en buena medida por la actual crisis económica global, indica el empresario, quien añade que fue necesario realizar altas inversiones en promoción y publicidad.

Lo cierto es que ese fue el único año en que no se registró crecimientos entre los 15 últimos, en los que se reportaron incrementos anuales de dos dígitos en los volúmenes productivos.

Gonzáles afirma que en 2010 la compañía se reincorpora a la dinámica que la ha caracterizado, por lo que esperan vender globalmente más de cuatro millones de cajas de nueve litros de las diversas marcas de bebidas, en especial de Havana Club.

Solamente de ésta última prevén comercializar en el exterior no menos de tres millones de cajas.

A juicio del vicepresidente de la corporación, se trata de muy buenos resultados, si se tiene en cuenta que la crisis afectó la posibilidad de tener a tiempo algunos insumos, y esto tuvo consecuencias que limitaron la producción, sobre todo en el primer semestre.

Sin embargo, en el segundo se adoptaron decisiones e introdujeron mecanismos para la dinamizar la posibilidad de financiamiento externo para adquirir materias primas, así como otras medidas que permitieron la estabilidad de la gestión.

Cuba también exporta rones mediante Tecnoazúcar, empresa del Ministerio del Azúcar, la cual comercializa servicios y derivados de la agroindustria, entre ellos rones, aguardientes y otras bebidas.

A juicio de González, aspecto esencial para encarar el bloqueo que impone Estados Unidos a esta isla, es mantener y elevar la calidad del producto, mejorar los esquemas de comercialización y encontrar nuevos socios comerciales.

Aunque como resultado de la crisis algunos productos decayeron levemente, siempre se mantuvo la excelencia de los rones de mayor demanda, gracias a su gran calidad.

Ese es el trabajo que debemos continuar: investigar y dar seguimiento a los mercados, a la labor de marketing, resalta el empresario, para quien un reto importante lo constituye perfeccionar y elevar la distribución en aquellos mercados del ron en constante crecimiento.

SELLO DISTINTIVO DEL RON CUBANO

En Cuba existe la unión de un conjunto de características naturales, desde la cultura de la caña de azúcar, el dominio del proceso de elaboración del ron y toda la experiencia acumulada a lo largo de 150 años.

Lo anterior permite a la isla obtener rones con características muy particulares, muy parecidas a las del cubano, con mucha mezcla y sabor, argumenta.

González describe a la marca Santiago 12 años, presentada en FIHAV XXVIII, como de especial, una joya hecha para la exportación a Europa, con pedidos específicos del mercado de ese continente.

Se trata de un licor excelente, originado en bodegas relativamente muy pequeñas y especiales.

ORÍGENES Y TRADICIÓN

La caña de azúcar, traída por Cristóbal Colón a las Américas, encontró en Cuba tierra fértil y manos cabales para su producción.

En sus principios el ron fue apreciado por los piratas y marinos del siglo XV, gracias a sus propiedades curativas, o por lo menos eso creían, dado que lo utilizaban para combatir males relacionados con cualquier enfermedad desconocida.

Según se dice, en realidad el único alivio que les proporcionaba la bebida, era la inconsciencia del enfermo y amnesia del dolor.

De ahí que el ron de caña sea primordial de gran parte de los tragos que se preparan y consumen actualmente en todo el mundo.

El ron se fabrica a partir del proceso de prensado de la caña de azúcar, para obtener el jugo que es hervido, clarificado y vaciado en centrífugas, con el fin de cristalizar la sacarosa.

En el proceso queda como residuo la melaza, que posteriormente es re-hervida, fermentada y destilada para dar lugar a tan demandada bebida.

Expertos señalan, en cuanto a la clasificación del ron, que éste se divide en cinco tipos principales: blanco, carta de oro, oscuro, añejo y aromático.

Generalmente las botellas ostentan el nombre de país donde fue producido, así como el grado de alcohol que contiene y su categoría.

De acuerdo con no pocos amantes de este exquisito licor, se podría afirmar que Cuba fue el lugar que vio nacer el ron, hoy tan conocido a lo largo y ancho del planeta.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir