Un rodenticida natural ideado por el médico veterinario Marino
Labrada Zayas, se aplica con resultados satisfactorios en el norteño
municipio de Puerto Padre, en la oriental provincia cubana de Las
Tunas, reporta la AIN.
Esta experiencia científica tiene el doble propósito de combatir
una planta indeseable como el llamado popularmente bejuco marrullero
, cuyo nombre científico es Urechites lutea (L), y al propio tiempo
usarlo en la preparación de un producto efectivo contra ratas y
ratones.
El doctor Labrada dijo a la AIN que este rodenticida orgánico,
denominado por él FITO-RAT, puede prepararse en las viviendas con
una mezcla de cuatro partes de desechos de alimentos humanos comunes
como el arroz, con una parte de la mencionada planta, previamente
secada y luego triturada.
Explicó que la combinación también puede hacerse en forma
redondeada con el empleo en su exterior del cebo de carnero, para
ubicarlo en áreas abiertas, fundamentalmente en las zonas rurales
donde abundan los roedores.
Resulta significativo que el bejuco marrullero es una planta
tóxica de efectos acumulativos, que desde hace muchos años causa
daños al ganado vacuno de Cuba, pues es resistente a las sequías y a
la chapea de las áreas ganaderas.
Por ello, la extensión a otras áreas ganaderas de la Isla de este
aporte científico, pudiera contribuir no sólo a combatir la
presencia de los roedores y a disminuir la importación de
rodenticidas químicos muy costosos, sino también a contrarrestar la
proliferación de una planta indeseable.
Juan Ventura, responsable del Fórum de Ciencia y Técnica en la
provincia de Las Tunas, dijo a la AIN que este trabajo de Labrada
Zayas recibió Mención durante un reciente Encuentro Nacional
organizado por el Grupo de la Agricultura Urbana y este movimiento
integrador de innovadores de todo el país.
Cuba tiene experiencias muy positivas en la producción industrial
de rodenticidas, pues según la página web del Grupo Empresarial de
los Laboratorios Biológicos y Farmacéuticos (LABIOFAM), el
denominado BIORAT producido en la Isla es el único rodenticida
biológico que se comercializa a nivel mundial.