Aunque la solución paulatina al déficit habitacional del país precisa aún de la integración, perfeccionamiento y eficacia de las entidades encargadas de suministrar los insumos, varias empresas del Ministerio de la Industria Sideromecánica (SIME) intervienen en la fabricación de 76 renglones, destinados al programa de la Vivienda.

El SIME interviene en la fabricación de 76 renglones, destinados al programa de la Vivienda.

Según Gertrudys Hernández, directora de producción del SIME, el año debe concluir con la entrega de alrededor de 50 000 módulos de techos galvanizados, lo que significa un cumplimiento del 83% de la demanda inicial.

"A partir del diagnóstico sobre las posibilidades productivas para la satisfacción del plan del 2010, se desarrollaron acciones para el aseguramiento tecnológico y material de una amplia gama de surtidos, y se renegociaron algunos compromisos cuyo cumplimiento no era factible en el año", agrega.

Pero lamentablemente, dichas adecuaciones tienen su expresión más concreta en las carencias que deben enfrentar los clientes. Además, valdría preguntarse si tales análisis no debieron sucederse previos a la conformación del plan, ese que para los cubanos debe ser hoy el primer mandamiento.

Gertrudys Hernández aludió también a la situación crítica que ha presentado la confección de perfiles de aluminio, debido a irregularidades afrontadas en la Empresa Conformadora de Productos de Aluminio Vladimir Ilich Lenin, por lo que se conciliaron variantes para minimizar las afectaciones en la construcción de las casas.

Asimismo el atraso de las materias primas, un factor que inquietó durante este periodo a toda la industria, impidió, entre otras anomalías, que la empresa Planta de Herrajes no alcanzara a fabricar los volúmenes demandados.

La funcionaria destacó la responsabilidad del Ministerio con el aseguramiento de los insumos dirigidos al programa de construcción de viviendas por esfuerzo propio. De ahí que se labore de conjunto con TRD y CIMEX en una estrategia para incrementar la presencia de barras en los puntos de venta de las cabeceras provinciales, unido a otros productos como mallas eslabonadas plastificadas, clavos, bisagras, electrodos y cables que se expenden en ese mercado.