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Talleres Vladimir Ilich Lenin
Cinco décadas impulsando la producción azucarera
Miguel
Febles Hernández
Por falta de motores no demorará la arrancada de la zafra¼
Tal aseveración está respaldada por hechos concretos, que no dan
margen para dudar de la palabra de los directivos y trabajadores de
los Talleres Vladimir Ilich Lenin, entidad camagüeyana con cinco
décadas de experiencia en la reparación de motores de combustión
interna para los equipos de todo el país que intervienen en las
campañas azucareras; tarea de gran magnitud que habla de la calidad,
maestría y entrega de un colectivo curtido en el duro quehacer
fabril.
Alberto
Torrens Sifontes: orgullo del colectivo de los Talleres Lenin.
Mejor escuela no pudo tener Guillermo Peña Hernández, quien desde
hace doce años dirige la industria bajo el influjo de la sabiduría y
el sentido del deber de sus obreros:
"Nuestra fábrica está inmersa en un proceso de reordenamiento,
que conllevará a un incremento sustancial de las responsabilidades
en el orden productivo y de la asistencia técnica, transformaciones
que han sido asumidas por los trabajadores con la disposición de
siempre.
QUE NO QUEDE UNA MÁQUINA
PARADA
Hasta octubre pasado la planta alistó 581 motores para combinadas
cañeras, tractores y camiones, a los que se sumarán otros 166 que se
propone reparar entre noviembre y diciembre, una vez recibidos los
componentes necesarios.
Producción
terminada, lista para embarcar hacia las empresas azucareras del
país.
El jefe de la producción Arsenio Manso Pérez, voz autorizada por
la brillante hoja de servicios iniciada hace más de 40 años, desde
el sencillo puesto de ayudante, asegura que aspiran a entregar la
mitad de esa cifra a finales de este mes.
"Estamos haciendo un trabajo fuerte contra máquinas paradas para
completarlas antes de la arrancada de la zafra, incluido el sistema
hidrostático que también reparamos".
La calidad de la reparación está garantizada, enfatiza. Además de
velar porque los motores salgan bien de aquí, nos preocupamos por su
correcta explotación, con los parámetros técnicos adecuados, para
extender la vida útil de los equipos y ocasionarle menos gastos al
país, que debe adquirir las piezas de repuesto en el exterior.
La búsqueda de la integralidad en el quehacer productivo ha
encontrado otra reserva valiosa en el ahorro de electricidad. El
especialista Onelio Aldana Mariño explica que las medidas puestas en
práctica redujeron este año el consumo en 61,2 megaWatt respecto al
calendario anterior.
HÉROES DE LO COTIDIANO
"Aquí he echado prácticamente la vida entera", dice complaciente
Jorge Sarduy Liza, jefe del taller de motores, mientras presenta a
varios de los trabajadores de la instalación quienes, como él,
superan las cuatro décadas "fajados" de tú a tú con los pesados
equipos.
En perfeccionamiento desde finales del 2009, la entidad utiliza
como método fundamental de pago el de ingresos menos gastos.
"La gente, comenta Sarduy, se siente satisfecha con la
vinculación: de acuerdo con los resultados, así será el salario que
devengan. Hay meses que salen con 800 y hasta 1 000 pesos, pero para
merecerlos es preciso afincarse duro y con calidad."
En ello coincide Alberto Torrens Sifontes. "Cada mecánico repara
un motor completo, es decir, existe un control estricto de los
trabajos efectuados y se puede determinar, si hay alguna devolución,
quién es el responsable".
Con 62 años y una fortaleza física envidiable, Torrens oculta con
su sencillez la grandeza que significa poseer el título de Héroe del
Trabajo de la República de Cuba:
"Fui Vanguardia Nacional durante 15 años consecutivos y en ese
periodo reparé 1 100 motores de combinadas cañeras en jornadas
voluntarias, lo que representó un aporte de casi 4 000 000 de
pesos".
PRESENTES ANTE CADA LLAMADO
Si de algo se enorgullecen los trabajadores de los Talleres Lenin
es de haber estado presentes en cuanto reclamo de apoyo ha hecho el
territorio, lo mismo en la construcción de viviendas, consultorios,
vaquerías y escuelas, que en el aporte de brigadas permanentes
durante 38 zafras azucareras.
Con manos de mecánicos reconstruyeron o remodelaron tres ómnibus
urbanos, un trencito infantil, los equipos del Parque de Diversiones
Camilo Cienfuegos, cinco organopónicos, polígonos de instrucción
militar, parques y paradas de ómnibus, por solo citar algunos de los
principales retos asumidos en los últimos años.
"Desde el mes de junio estamos enfrascados, además, en la
producción de implementos agrícolas con tracción animal, para lo
cual utilizamos materiales provenientes del desarme de los
centrales", informa Enardo Broceta Peláez, jefe de una de las
brigadas a cargo de la tarea.
Hasta la fecha, ya se han fabricado 669 artículos, entre arados,
carretones, cultivadoras y gradas, con el propósito de que cada lote
cañero de la provincia posea un módulo completo y poder incrementar
el empleo de yuntas de bueyes en las atenciones culturales de la
gramínea.
Hoy, abundante de canas y con el rigor de los años sobre los
hombros, la generación que llenó de gloria y de proezas productivas
a los Talleres Lenin prepara su relevo a pie de máquina, en una
transmisión continua de enseñanzas y valores que hace perdurable en
el tiempo esa rica y necesaria tradición de trabajo. |