Cuba rechazó este martes ante Naciones Unidas los intentos de modificar el mandato del proceso de paz en el Medio Oriente y las maniobras de Israel para aplicar medidas unilaterales que impongan una solución ilegal al conflicto.

Asimismo, defendió el derecho inalienable del pueblo palestino a establecer un Estado independiente y soberano, con Jerusalén Oriental como su capital, y exigió la devolución incondicional de todos los territorios árabes ocupados en 1967, según informa PL.

Esa es la única manera de alcanzar una paz justa y duradera para todos los pueblos de la región, dijo el representante permanente alterno de Cuba ante la ONU, Rodolfo Benítez, al hablar en la Asamblea General sobre la situación en el Medio Oriente.

El diplomático pidió el fin de la construcción de asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados, incluido Jerusalén Oriental, como "requisito indispensable para el logro de un acuerdo de paz".

Dijo que la expansión de esas colonias en la Ribera Occidental, la construcción de un muro de separación en territorio palestino, la situación en Líbano y la ocupación del Golán sirio afectan a la región y a la comunidad internacional.

También denunció el uso excesivo e indiscriminado de la fuerza por Israel contra la población civil palestina y otras políticas y prácticas ilegales de Tel Aviv, entre ellas las medidas de castigo colectivo, como el bloqueo a Gaza.

Benítez reiteró el respaldo de Cuba a la lucha del pueblo palestino por sus derechos humanos fundamentales, como los de autodeterminación y del regreso de los refugiados a sus tierras.

Sostuvo que las autoridades israelíes desprecian las leyes internacionales y las resoluciones de la Asamblea General y de los Consejos de Derechos Humanos y de Seguridad de la ONU al continuar con sus políticas agresivas en el área.