A través de los pequeños vasos sanguíneos se puede conocer el
efecto de la contaminación ambiental en la salud cardiaca, publicó
la revista PLoS Medicine en su edición más reciente, reporta Prensa
Latina.
Cuando una persona se encuentra expuesta al aire contaminado, los
microvasos sanguíneos del ojo sufren una constricción, muestra el
riesgo para la salud cardiaca, difundieron investigadores de la
Universidad de Michigan.
El estudio realizado entre cuatro mil 607 personas sanas de 45 a
84 años, al parecer, es el primero en examinar el impacto de la
contaminación en los pequeños vasos sanguíneos que irrigan el
corazón.
Los expertos midieron los niveles de contaminación ambiental
antes de practicar un fondo de ojo a los voluntarios con el
propósito de analizar la exposición a la contaminación a corto
plazo.
Como resultado encontraron que los poco sometidos a la polución
tenían microvasos sanguíneos como los de tres años mayor de edad que
ellas.
En tanto, los que estuvieron más tiempo expuestos al aire
contaminado presentaban microvasos sanguíneos parecidos a los de
individuos siete años más viejos.