El gobierno boliviano ratificó la esencia popular de su gestión y los planes dirigidos a beneficiar a sectores históricamente marginados, reporta Prensa Latina.

En el acto por la fundación de la localidad de Orinoca, región natal del presidente Evo Morales, el vicemandatario, Álvaro García, afirmó que la nacionalización de los hidrocarburos, en mayo de 2006, inició un proceso transformador y profundo.

Esos nuevos ingresos, los cuales antes iban a parar a las trasnacionales, dijo, permiten ahora al Estado Plurinacional captar recursos que luego son entregados a la población mediante ayudas económicas como los bonos Juancito Pinto (para escolares) y Juana Azurduy (para embarazadas); o la Renta Dignidad ( para ancianos).

García destacó además la preocupación de Morales para que ninguna de las poblaciones del país andino quede huérfana del apoyo estatal.

Asimismo señaló que las utilidades que recibe el Estado por sus materias primas también se destinan a la construcción de carreteras, escuelas, coliseos deportivos y en la creación de nuevas empresas que generen empleos.