Cables diplomáticos filtrados por el portal Wikileaks pusieron en
embarazosa posición al Reino Unido, aliado más cercano de Estados
Unidos en las invasiones a Iraq y Afganistán, reporta Prensa Latina.
Uno de los despachos cablegráficos enviado en secreto al
Departamento de Estado norteamericano deja notar el desprecio del
mando estadounidense por la gestión de los británicos en la
provincia afgana de Helmand.
Fuentes citadas por el diario The Daily Telegraph han
interpretado su contenido como insulto a las familias de los
soldados y oficiales muertos en Sangin. El texto es parte de los 25
mil correos divulgados el lunes por la web alternativa.
Unos 106 militares británicos un tercio del total de bajas de
Reino Unido en Afganistán- murieron en la norteña localidad hasta el
traspaso de la zona al mando estadounidense, señala el rotativo en
uno de los espacios desplegados a cuatro páginas sobre los mensajes
de Wikileaks.
Sangin sirvió de base de operaciones del contingente británico
desde 2006 hasta su retirada en septiembre de 2010, como parte de
los movimientos efectuados por la OTAN, en medio de las derrotas
sufridas en los combates con la resistencia.
Si para el primer ministro, David Cameron, los muertos no fueron
en vano, el jefe de las fuerzas norteamericanas en Helmand, mayor
general Richard Mills manifestó que sus tropas habían heredado una
burbuja de seguridad de los británicos, ilustró el periódico.
También el diario The Guardian encabezó este martes su portada
con uno de los cables que hace público el rechazo de Estados Unidos
a una solicitud del ex primer ministro Gordon Brown de extradición
del hacker Gary McKinnon.
Brown intentó llegar a un acuerdo con el embajador norteamericano
para que McKinnon cumpliera una condena en Reino Unido, según la
correspondencia fechada en agosto de 2009.
La apelación de Londres fue rechazada por el nuevo fiscal general
del gobierno del presidente Barack Obama, en virtud de que el
imputado debía ser juzgado en su país, donde enfrenta una sentencia
de hasta 60 años de cárcel.
McKinnon es acusado por Londres de piratear los ordenadores del
Ejecutivo.
Un tanto escandalosa ha sido igualmente la revelación de un
mensaje secreto enviado desde la Embajada de Estados Unidos en
Kirguistán de los criterios vertidos por el príncipe Andrés (Duque
de York) durante un desayuno de trabajo con diplomáticos
norteamericanos y empresarios del país europeo.
De acuerdo con el cifrado del 29 de octubre de 2008, el Duque de
York llamó corruptos y estúpidos a varios gobiernos, incluidos el
estadounidense y el británico.
Tras tildar de arrogante e inepto al autor de esas frases, el
ministro de Negocios, Vince Cable, dijo que el Duque de York debía
mantenerse al margen de cuestiones políticas.
Las investigaciones sobre corrupción no es un asunto para el
duque y sería útil que se mantuviera alejado de la política, declaró
Cable en reacción a la publicación de Wikileaks.