WASHINGTON, 29 de noviembre.— Estados Unidos mueve hoy resortes para evitar que revelaciones hechas sobre su política exterior tengan mayores consecuencias, después de que la página electrónica Wikileaks dejara expuestos puntos sensibles de las relaciones de Washington en todo el mundo, reportó PL.

El anuncio días antes de la publicación movilizó con anticipación a diplomáticos norteamericanos en diversas latitudes del mundo en una especie de misión de control de daños.

Según la televisora NBC, tras la filtración, las fuerzas del departamento de Estado priorizan la tarea de contener las consecuencias desfavorables de los datos revelados, que dejan mal parado a Washington frente a amigos y enemigos.

El Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, anunció que ya está en marcha una "investigación penal" por las actividades del portal Wikileaks, según Europa Press.

Asimismo la secretaria de Estado, Hillary Clinton, condenó airadamente la filtración de Wikileaks de 250 000 documentos, pero admitió la veracidad de estos y pretextó que "fueron robados de las computadoras del gobierno de los Estados Unidos" en los últimos días, indicó Cubadebate.

Turquía, un aliado clave de Estados Unidos, se encuentra bajo el foco de atención tras una serie de documentos, entre los cuales se encuentran varias notas diplomáticas de la embajada estadounidense en Ankara, sostuvo AFP.

Mientras, las autoridades del Gobierno boliviano y varios legisladores denunciaron las acciones de espionaje de Estados Unidos. De acuerdo con el vocero de la Presidencia, Iván Canelas, esos actos no son nuevos y también apuntan desde hace años contra la gestión del mandatario Evo Morales.

Por otro lado, representantes del Gobierno alemán trataron hoy de minimizar la importancia de los documentos diplomáticos revelados por Wikileaks.