Fruticultores
del sector cooperativo y campesino de la provincia cubana de Ciego
de Ávila extienden el policultivo para aprovechar mejor los suelos,
los recursos agrotécnicos y elevar sus cosechas.
Uno de los campesinos más destacados es José Manuel Montero
Cedeño, de la cooperativa de crédito y servicios fortalecida
Cloroberto Echemendía, quien desde hace dos años intercala limón y
toronja en sus piñales, con resultados positivos, reporta la AIN.
Montero Cedeño no solo contribuyó a que la provincia acopiara
este año más de mil 500 toneladas de la reina de las frutas, sino
que también entregó guayaba, plátano y otros alimentos fomentados en
las guardarrayas y el perímetro de su finca.
Dispone de poco menos de 10 hectáreas concedidas en usufructo
mediante el Decreto Ley 259, en un área donde hace dos años
pululaban el marabú y otras malezas, informó Aurora Montesinos,
miembro del buró provincial de la Asociación Nacional de
Agricultores Pequeños.
Los más de 20 plantíos localizados a poca distancia de la capital
territorial rumbo al oriente de la Isla, figuran entre los mejores
atendidos aquí en el nuevo proyecto de la Agricultura Suburbana.
"Este año le vendí al Estado más de 50 toneladas de frutales y
viandas, y espero duplicar esa cifra en 2011 sobre la base de
mayores rendimientos y el sostenido apoyo que recibo del Ministerio
de la Agricultura", declaró a la prensa Montero Cedeño.
Este agricultor se convirtió en "piñero" tras visitar a
cultivadores del municipio de Corralillo, en Villa Clara,
experiencia que trasmitió a sus tres hijos: Alexis, Alexander y
Aliecer, quienes cuentan con 40 hectáreas de piña en las cuales
intercalan otros sembrados.