La integración de las fuerzas especiales del Ejército Juvenil del
Trabajo destinadas a la revitalización de las vías férreas de Cuba
concluyó en Bayamo con el abanderamiento del batallón encargado de
la tarea en las provincias de Granma y Las Tunas.
El general de división Manuel Pérez Hernández, jefe del EJT,
destacó que se trata de una misión estratégica para el desarrollo
económico del país, pues permitirá elevar la seguridad de las vías y
con ello la velocidad de los trenes.
"Las locomotoras chinas adquiridas por Cuba pueden arrastrar unas
30 casillas de 60 toneladas cada una, pero el mal estado de las
líneas solo permite trasladar alrededor de 14", explicó, y añadió
que los trenes de pasajeros podrían llevar hasta 40 coches cada uno.
De esta manera, crecerá la transportación de viajeros y
disminuirá notablemente la carga por rastras y camiones, altos
consumidores de combustible, y los traslados se realizarán más
rápidamente, lo cual se demuestra en tramos ya beneficiados, donde
la velocidad se duplicó.
Las unidades, integradas, en total, por más de 2 500 efectivos en
42 campamentos, cuentan con moderno equipamiento, incluidas máquinas
que permiten desmontar maleza pesada en una faja de cinco metros a
ambos lados de la línea.