El
Historiador de la Ciudad de La Habana recibió la Medalla Linneo, que
entrega la Real Academia de Ciencias de Suecia, reconociéndosele así
su contribución a la promoción de la vida y la obra del destacado
científico sueco Erik L. Ekman (1883-1931), quien consagró su vida
al estudio de la botánica del Caribe y especialmente de Cuba.
Ekman vivió por diez años en territorio cubano, entre 1914 y
1924, periodo en el cual recolectó más de 19 000 ejemplares de
nuestra flora y reportó 2 000 nuevas especies para la ciencia,
algunas descubiertas durante su ascensión —la primera de un botánico
del mundo— al Pico Turquino, en la oriental Sierra Maestra. Se dice
que bautizó con sus nombres al Pico Cuba y el Pico Suecia, en ese
mismo conjunto montañoso.
El naturalista sueco es un referente para los investigadores
cubanos; sus hallazgos y las descripciones de gran variedad de
especies, se clasifican con el término ekmanii. De su
sensibilidad artística da cuenta también, el inspirado y único
retrato al óleo del Héroe Nacional José Martí.
La entrega de la distinción se realizó en la casa Alejandro de
Humboldt, del Centro Histórico habanero, en el acto de inicio de una
jornada de homenaje a Ekman en La Habana, con la presencia de la
Excelentísima Embajadora del Reino de Suecia en Cuba, Caroline
Fleetwood, y del Profesor Emérito del Instituto Ekman de Suecia,
Bertil Nordenstam, quien fue portador de la Medalla.
La Medalla Linneo fue acuñada en honor a Carl von Linné (Carolus
Linnaeus), en ocasión del tricentenario del nacimiento en el 2007,
de uno de los más connotados científicos de todos los tiempos y el
más universal de su país, fundador de la Real Academia de Ciencias
de Suecia, profesor de Medicina de la Universidad de Uppsala y
especialista en Botánica —en aquellos tiempos integrada a los
estudios médicos.
Linneo, quien vivió entre 1707 y 1778, se considera precursor de
la taxonomía moderna y se le reconoce como uno de los padres de la
ecología. Naturalista, botánico y zoólogo, estableció en 1731 los
fundamentos del sistema de nomenclatura binominal, mediante el cual
se designan las diferentes especies, empleando un primer término,
escrito en letras mayúsculas, para indicar género y un segundo en
letra minúscula, para el nombre específico de las mismas; así como
concibió agrupar los géneros en familias, las familias en clases,
las clases en tipos y los tipos en reinos, estableciendo un orden
científico de gran valía en el muestrario de la biodiversidad de la
Tierra.