CARACAS, 29 noviembre.— El ministerio para el Ambiente de
Venezuela logró este año trasladar al exterior cerca de cinco mil
390 toneladas de desechos peligrosos como parte del Convenio de
Basilea, un tratado ambiental global.
Las cifras corresponden a tres mil 957 toneladas de catalizadores
gastados de níquel y molibdeno, 400 de bifelinos policlorados y mil
33 de escoria de vanadio, señaló la entidad en un comunicado
divulgado en fecha reciente.
Los dos primeros productos son utilizados en procesos
petrolíferos, mientras que el último es empleado en las
termoeléctricas, entre otras industrias.
Los desechos, provenientes sobre todo de las industrias
petroleras y mineras, tienen como principales destinos Holanda,
Corea del Sur y Alemania.
Los tóxicos fueron exportados desde La Guaira y Puerto Cabello
entre los meses de marzo y agosto último.
En el procedimiento participaron organismos tales como el
Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria
(Seniat), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Protección
Civil, todos bajo la rectoría del ministerio para el Ambiente.
El Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos
Transfronterizos de Desechos Peligrosos y su Eliminación estipula
que los residuos deben ser envasados, manipulados bajo normas
internacionales y sellados con un precinto de seguridad para luego
colocarlos en contendores.
Firmado en 1989, el convenio de Basilea es un tratado ambiental
global que regula estrictamente el movimiento entre países de
desechos peligrosos y establece obligaciones para asegurar un manejo
racional.